la Novena Brigada a través de las tropas del Batallón de Artillería No. 9 ‘Tenerife’ y personal del Grupo Operativo de Investigación Criminal – Groic- de la Policía, hicieron efectiva la orden de captura en contra de Daniel Mauricio Tovar Olaya.
El hombre de 27 años de edad, 12 de ellos haciendo parte del Frente 17 ‘Angelino Godoy’ fue capturado en la vereda Cedrales, jurisdicción del municipio de Neiva; hasta allí llegaron las tropas para hacer efectiva la orden judicial que pesaba en su contra por el delito de rebelión.
Según los elementos probatorios, el sujeto, quien recibía órdenes directas de alias ‘Rumba’, cabecilla del Frente y ‘Benjamín’, tercero al mando y encargado de las finanzas de la organización armada al margen ley, utilizaba un vehículo de servicio público y una motocicleta para cumplir con las misiones delictivas encomendadas por los insurgentes.
Entre sus actividades estaba la de realizar inteligencia delictiva a la Fuerza Pública para alertar a la estructura y así facilitar la ejecución de atentados, siembra y activación de artefactos explosivos improvisados, transporte de material de guerra y de intendencia hasta las zonas campamentarias, al tiempo que servía de coordinador logístico y mensajero entre los demás integrantes de las Redes de Apoyo a la insurgencia y los cabecillas del Frente.
Con la captura de Tovar Olaya, las Farc ven afectada su parte logística y financiera, así como perdida de presencia territorial en las veredas Piedra Marcada, Cedrales, Río Negro y San Antonio, jurisdicción de Neiva.
El hombre de 27 años de edad, 12 de ellos haciendo parte del Frente 17 ‘Angelino Godoy’ fue capturado en la vereda Cedrales, jurisdicción del municipio de Neiva; hasta allí llegaron las tropas para hacer efectiva la orden judicial que pesaba en su contra por el delito de rebelión.
Según los elementos probatorios, el sujeto, quien recibía órdenes directas de alias ‘Rumba’, cabecilla del Frente y ‘Benjamín’, tercero al mando y encargado de las finanzas de la organización armada al margen ley, utilizaba un vehículo de servicio público y una motocicleta para cumplir con las misiones delictivas encomendadas por los insurgentes.
Entre sus actividades estaba la de realizar inteligencia delictiva a la Fuerza Pública para alertar a la estructura y así facilitar la ejecución de atentados, siembra y activación de artefactos explosivos improvisados, transporte de material de guerra y de intendencia hasta las zonas campamentarias, al tiempo que servía de coordinador logístico y mensajero entre los demás integrantes de las Redes de Apoyo a la insurgencia y los cabecillas del Frente.
Con la captura de Tovar Olaya, las Farc ven afectada su parte logística y financiera, así como perdida de presencia territorial en las veredas Piedra Marcada, Cedrales, Río Negro y San Antonio, jurisdicción de Neiva.