Colombia no seguirá compareciendo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en la disputa jurídica que libra con Nicaragua por la fijación de los límites marítimos entre ambos países.
Así lo anunció el presidente Juan Manuel Santos, quien dijo que en adelante, el litigio entre los dos países se seguirá manejando en forma directa, sin la intervención de un tercero.
Santos hizo el anuncio luego de conocer el pronunciamiento de la Corte, que en la mañana de este jueves se declaró competente para analizar y juzgar dos nuevas demandas que Nicaragua había presentado en el marco de este conflicto.
En la primera de ellas, Nicaragua reclama el supuesto incumplimiento de Colombia del fallo del 2012, en el cual se le reconoció a ese país centroamericano el 40% del territorio marítimo incluidas diez islas y cayos que conforman el archipiélago de San Andrés. Colombia perdió los cayos de Quitasueño y Serrana en virtud de esa sentencia.
Nicaragua argumentó en su nueva demanda ante la CIJ que Colombia no solamente incumplió ese fallo del 2012, sino que además hizo uso de la fuerza para no cumplirlo, al desplegar buques militares en el área de frontera.
Al respecto, Santos dijo que en su fallo, la CIJ rechazó dicho argumento y dejó en claro que Colombia no ha amenazado ni usado la fuerza contra Nicaragua.
La segunda demanda de Nicaragua consiste en el reclamo de la expansión de su plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas desde su costa.
Frente a esta segunda demanda, el presidente Santos dijo que la Corte incurrió en tres grandes contradicciones. En primer lugar, porque ya en el 2012 había fallado en contra de dichas pretensiones de Nicaragua. En segundo lugar porque desconoció su estatuto, que le indica que no puede reabrir un caso ya cerrado. Y en tercer lugar, porque pretendió aplicar a Colombia un tratado del que no hace parte (Convención del Mar).
El Presidente indicó que cualquiera que sea el resultado final, "los límites marítimos de nuestro país sólo pueden ser establecidos o modificados mediante un tratado internacional, como lo dispone el Artículo 101 de nuestra Constitución, y como lo ha dicho nuestra Corte Constitucional en reiteradas ocasiones".
Enfatizó además que los temas bilaterales entre Nicaragua y Colombia no van seguir sujetos a la decisión de un tecero y deberán abordarse mediante negociaciones directas entre las partes, de conformidad con el derecho internacional.
"Colombia respeta el derecho, pero exige también respeto al derecho, y eso es lo que no ha ocurrido hoy. Los colombianos pueden estar tranquilos de que Colombia preservará hasta el último centímetro de nuestro territorio", dijo Santos.
Finalmente, el Presidente invitó a los colombianos para unirse en un frente común para proteger los más altos intereses de Colombia en el mar Caribe.
Partidos respaldan reacción del Presidente
Un apoyo a la soberanía nacional expresaron varios sectores políticos del país, luego de conocerse la decisión de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de seguir adelante con las demandas de Nicaragua con las que busca ampliar sus límites marítimos.
Líderes del Partido Liberal consideraron la postura de La Haya como “injustas, atrabiliarias y desconocen el derecho internacional y los intereses nacionales”.
Los codirectores del Partido, Horacio Serpa y Fabio Amín, defendieron la actuación del presidente Santos en todo este proceso y por “defender al país de los abusivos criterios expansionistas de Nicaragua, y lo respaldamos en sus declaraciones y actitudes frente al atropello cometido, en desconocimiento de los derechos ancestrales y de los consagrados en tratados vigentes”.
Por su parte, el copresidente del partido de la U, Roy Barreras, sostuvo “debemos tener total tranquilidad y no permitir voces pesimistas o alarmistas en este momento. Todo aquel que invite al oportunismo político o a la división no es un buen patriota. Cuando existen dificultades internacionales los países tienen que estar unidos. Y si analizamos con calma, nada grave paso esta mañana en La Haya”.
A su turno, el presidente del Partido Conservador, David Barguil, rechazó los fallos y decisiones emitidas porque “han demostrado el interés sesgado del alto tribunal para beneficiar al vecino país en sus pretensiones”.
El futuro presidente del Senado –de cumplirse los acuerdos- Mauricio Lizcano, señaló que acompaña la decisión presidente Juan Manuel Santos de no seguir compareciendo ante el alto tribunal y abordar la negociación de manera directa.
Desde el Polo Democrático, la presidenta Clara López Obregón lamentó el nuevo fracaso de la diplomacia colombiana, pero consideró que “esta nueva derrota para el Estado colombiano vuelve a poner en gravísimo peligro el sensible y delicado tema de la soberanía nacional”.
Tomado de La Nación Neiva