Por primera vez, el Parque Natural Regional Cerro Páramo de
Miraflores del Huila, fue escenario para la liberación de un ejemplar de Águila
Real de Montaña especie amenazada a nivel nacional.
Con cautela, pero con decisión y con la fuerza aguerrida que
caracteriza al Águila Real de Montaña, ‘Yarei de Miraflores’, nombre que
recibió de la comunidad que la rescató de la muerte, abrió sus alas en busca de
libertad y de sus padres que la aguardaban sigilosos en lo más alto de las
nubes. Esta ave por culpa de los cazadores había sido arrancada de su nido.
El ave rapaz fue encontrada el pasado 2 de septiembre por
Willington Yáñez García, habitante de la zona rural del municipio de Garzón, en
malas condiciones de salud, al parecer herida por impactos de perdigón,
situación que fue corroborada por el equipo médico veterinario de la
Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena CAM, que brindó los primeros
auxilios en el Centro de Atención y Valoración Animal.
“Venía por el camino de la finca, donde la encontré en el
suelo, miré que no podía volar, me la llevé para la casa para tratar de
curarla, al ver que la situación era complicada decidimos entregarla a la CAM
para que se hiciera cargo de ella”, señaló Willington Yáñez García.
Pero su mal estado de salud, CAM decidió trasladar al ave
hasta el Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces San Isidro de la Fundación
Águila de Los Andes (Fada) en la ciudad de Pereira, principal centro de
atención y estudio de estas especies a nivel nacional.
Allí durante 11 días permaneció bajo estricto cuidado
veterinario. Los especialistas encontraron que el animal había sido impactado
por seis perdigones, que aún permanecían en su cuerpo y que comprometían
seriamente su ala derecha y su columna vertebral, motivo suficiente para impedir
su vuelo y su supervivencia en un hábitat natural.
“Al parecer los tiros afectaron gran parte del ala derecha,
lo que hizo que el águila perdiera las plumas primarias, razón por la cual
realizamos una cirugía de implantación de plumas, una técnica que se desarrolla
en el centro, donde contamos con un banco de plumas de varias especies de
águilas”, señaló Andrés Felipe Quintero, médico veterinario de la Fundación
Águilas de Los Andes.
Regresó a su hábitat
Una vez el águila estuvo totalmente sanada y en condiciones
aptas para su liberación, la CAM en conjunto con la Corporación Autónoma
Regional de Risaralda-Carder y la Fada realizaron el protocolo necesario para
su liberación, que consistía en su traslado hasta el sitio exacto donde había
sido hallada.
“Es de gran importancia liberarla en el mismo sitio donde
fue hallada, debido a que es su hábitat natural y posiblemente sus padres la
reconozcan y pueda continuar su ciclo de crecimiento de manera normal, ya que
estudios realizados a la especie, han determinado que las águilas deben
permanecer al lado de sus papás hasta que alcancen la edad juvenil,
aproximadamente dos años”, indicó el veterinario Andrés Felipe Quintero.
Este individuo será monitoreado con un trasmisor especial
que evaluará sus movimientos y grado de aislamiento o conexión con otras
poblaciones, información muy útil considerando que es el águila que se
encuentra en mayor riesgo de extinción en Colombia debido a la pérdida de
hábitat y a la presión de la cacería.
Importancia biológica
El águila real, es una rapaz local y rara en los Andes
Colombianos; actualmente a nivel nacional tan sólo se tienen registros de
cuatro nidos, de comprobarse la existencia de uno más en el Parque Natural
Regional Páramos de Miraflores en el Huila, se convertiría en el quinto nido
objeto de estudio.
Para ello, la CAM desde ya lidera un proceso para consolidar
un grupo de monitoreo de aves rapaces comunitario en los municipios de Garzón,
Gigante y Algeciras donde se localiza el parque natural, el cual abarca una
extensión de 31.540 hectáreas.
Esta especie está amenazada debido principalmente a la
fragmentación y destrucción de su hábitat natural, de la cual se considera que
ha perdido un 63% en el territorio nacional, así mismo la presión por cacería y
su consecuente eliminación de individuos (adultos y juveniles), esta especie ha
perdido más del 30% de su población en tres generaciones
“Es una especie amenazada y es muy importante depredador
‘tope’, ya que al protegerla a ella, se están protegiendo otras especies tanto
animales como de árboles”, manifestó Edwin Campbell, biólogo de la de la
Fundación Águila de Los Andes.
De acuerdo con los especialistas el hecho que habite en el
Parque Natura Regional Cerro Páramo Miraflores, es un indicativo valioso, en la
medida que establece el buen estado de conservación del área al ofrecer los
servicios requeridos por la especie tanto en flora como en fauna para su
alimento y necesidades en general.
“Uno de los principales propósitos de la Corporación dentro
de su nuevo Plan de Acción es elevar a categoría de Parque Natural Nacional el
área del Páramo Miraflores, trabajo que se articula con Parques Nacionales”,
puntualizó González Torres.
Información tomada de
CAM Huila