Nuestros lectores nos preguntan mucho por este tema. Gatos,
perros, cerdos mini y hasta los conejos deben pasar por este procedimiento que
solo toma entre 30 y 45 minutos y le evitará dolores de cabeza.
Cuando una persona compra un cachorro, ya sea de perro o de
gato, cree que nunca va a crecer. Y por eso cuando el veterinario le plantea la
esterilización piensa que es una medida extrema. Algunos incluso piden
anticonceptivos para las hembras, “para no ser tan extremos”.
Pero pasados los seis u ocho meses, en el caso de las gatas,
estas empiezan a producir extraños arrullos que van in crescendo y se fugan de
la casa. Los gatos también padecen ese despertar sexual, temible en muchos
casos, pues algunos en sus intentos de huida se arrojan por las ventanas de los
edificios altos; eso sin hablar de la olorosa orina con que marcan el
territorio. En el caso de los perros, los machos que no están castrados suelen
ser agresivos con otros canes y se vuelven difíciles de controlar. Las hembras
corren el riesgo de tener crías desde el primer celo.
El debate se concentra hoy en cuándo hacerlo. Para muchos
veterinarios, lo mejor es antes de que tengan el primer celo o antes de que
alcancen su madurez sexual, esto es entre los seis y los ocho meses. Hay
veterinarios que aconsejan hacerlo más cerca del primer año de vida, cuando ya
se han desarrollado físicamente: músculos, articulaciones y huesos ya están
formados y tienen su forma adulta. Lo que advierten es del riesgo de hacerlo
antes de los cinco meses, pues en la edad adulta pueden tener problemas de
salud.
El procedimiento es relativamente fácil: la mascota debe
tener un ayuno de sólidos de 12 horas y de agua de seis horas. La cirugía,
considerada de bajo riesgo, dura 30 minutos para los machos y 45 minutos para
las hembras. Cuesta entre $120.000 y $280.000, dependiendo de si es gato o
perro y del tamaño, peso y edad. Se usa anestesia por vía intramuscular y el
animal se recupera en 24 horas; la herida cura pronto sin necesidad de hacer
curaciones. La alcaldía de Bogotá, al igual que la gran mayoría de ciudades y
municipios del mundo, tiene un programa dirigido para la castración de
mascotas, de forma gratuita y masiva, para estratos 1, 2 y 3, por ser un
servicio subsidiado.
1. Su mascota tendrá una vida más sana
La esterilización mejora la calidad de vida de perros y
gatos, y aumenta el número de años que pueden vivir. Evita la aparición de
tumores, de enfermedades de la próstata y el cáncer de mama en el 50 % de
caninos y 90 % de felinos. Previene la piometra o infección uterina, que el 80
% de las perras y el 40 % de las gatas pueden presentar. Cada celo que pasa
aumenta el riesgo de padecerla. El uso de inyecciones para evitar el celo tiene
efectos secundarios, enfermedades de la vesícula, tumores, etc.
2. Mejora su comportamiento
La esterilización disminuye la marcada del territorio con
orina. El instinto sexual decrece, así que los gatos y gatas se escapan menos y
evitará maullidos intensos a deshoras, un comportamiento natural de las gatas
en celo que resulta agotador para la familia. En el caso de los perros,
disminuye la agresividad con otros de su especie y aumenta su sociabilidad, o
evita que su perra resulte embarazada. Los problemas de agresión disminuyen en
un 90 %. Es un mito que les cambia el carácter. En las perras hay cambios de
comportamiento que acompañan al celo, como irritabilidad, agresión o tendencia
a esconderse. Sin celo, esto no pasa.
3. No más abandonos
“Es una cuestión de responsabilidad”, dicen en la clínica
veterinaria Esteriliza a tu mascota. Tienen razón: se evitan embarazos no
deseados (hay quienes quieren tener crías de sus mascotas), la sobrepoblación,
disminuye la propagación de enfermedades y hay menos perros callejeros. Las
estadísticas señalan que de una camada de diez, ocho animales son abandonados.
En Colombia, cada año son abandonados cerca de 5.000 animales. Seis de cada
diez familias colombianas cuenta con alguna mascota.
Tomado del Espectador