Cada minuto, cinco menores sufren de algún tipo de bullying
que puede terminar en tragedia. ¿Qué están haciendo los colegios?
El matoneo tiene a un menor de edad en la unidad de cuidados
intensivos del hospital El Tunal, en Bogotá, tras ser herido con arma blanca en
el corazón por parte de uno de sus compañeros de clase.
El colegio, sin embargo, "no me manifiesta la verdad,
me está maquillando las cosas, porque (…) están diciendo que fue con un
esfero”, afirma Jenny León, mamá del niño.
“Un reporte médico dice que fue con un arma blanca”,
asegura.
El estado de salud del menor es delicado y aún se desconoce
el paradero del joven que le causó la herida.
Otro caso, registrado también en la capital del país, es el
de un niño atacado con un martillo que terminó con el brazo fracturado. Su
padre dice que hace dos años el pequeño padece por el bullying.
"Siempre ha estado con miedo, en constante
zozobra", cuenta Jesús Restrepo, al revelar que no es la primera vez que
resulta lastimado por sus compañeros.
"La primera vez fue la rodilla izquierda, fue en
educación física, el niño tuvo una lesión también bastante comprometedora, duró
15 días con yeso", cuenta.
Según el Ministerio de Educación, el 20% de los estudiantes
del país ha sido víctima de matoneo.
Las ciudades con mayores índices de matoneo en los colegios
son Bogotá, Medellín, Bucaramanga y Cali.
Los padres de estos menores de edad dicen haber denunciado
las agresiones ante el respectivo colegio, pero no recibieron ningún tipo de
ayuda.
Ante esto, Viviana Quintero, de Red PaPaz, insta a los
tutores a acudir a autoridades competentes como el ICBF, la Policía de Infancia
o a la Secretaría de Educación.