Estos bañistas jamás se imaginaron que su curiosidad les iba
a salir tan ‘cara’.
Al ver la nevera en una playa del municipio de Tamiahua, en
Veracruz, simplemente pensaron que se le había caído a un barco y estaba llena
de pescado.
Pero no podían estas más equivocados, la abrieron y
descubrieron que en su interior reposaban restos humanos.
Tras avisar a las autoridades, agentes e investigadores
llegaron al lugar y confirmaron que correspondían a un cadáver.
Fiscalía maneja la hipótesis sobre un náufrago que buscó
refugio en la nevera, pero acabó sucumbiendo ante las condiciones climáticas.