El canino, de la raza
pastor belga, era la mascota de la familia y nunca había mostrado un
comportamiento violento que hiciera sospechar una posible agresión.
En Tenerife, España,
un bebé de 20 días de nacido murió luego de que un perro lo mordiera en la
cabeza. Según la familia, cuando el perro, que era la mascota de la casa, atacó
al menor, estos separaron al animal y llamaron a los servicios médicos.
Se movilizaron a la
casa de la familia para atender al neonato pero su acción no sirvió
de mucho. Los médicos trataron de reanimar al pequeño por media hora, pero
las heridas eran bastante graves.
Los padres del menor
han sido remitidos a atención psicológica para atenderlos debido a la gravedad
del accidente.
Mientras tanto, las
autoridades investigan las razones del accidente. El animal no era peligroso e
incluso fue puesto bajo custodia de las autoridades sin que reaccionara de
forma violenta.