Lleno de pulgas, parásitos, garrapatas y con la pérdida total de un ojo
fue rescatado Lucas, un perro criollo que deambulaba por el barrio de Álamos
Norte de Neiva cerca al Homecenter. Todo inició con la llamada que recibió
Niyired Trujillo de María Fernanda Cabrera, quien reportó el caso en horas de
la mañana y pidió ayuda con el cuidado del perro, ya que ella no tenía el
tiempo suficiente para ayudarlo.
En esos momentos, Niyired lo dudó ya que no cuenta con los recursos
suficientes para poder brindarle todo lo que Lucas necesita, pero le pidió que
lo dejara amarrado al portón de la casa junto con agua que ella ya iba al
rescate para llevarlo a la veterinaria.
Cuando llegó a la casa ubicada en el norte de la ciudad, se encontró con
una imagen conmovedora, su cuerpo entero reflejaba tristeza y maltrato, por eso
lo primero que hizo fue agacharse para decirle: “te quiero, mi amor”,
inmediatamente, Lucas se dejó cargar y ser atendido porque sintió en estas
dulces palabras la salvación que desde hace un año intentaba encontrar luego de
haber sido dejado a su suerte.
Diagnóstico
Envuelto en una sábana blanca fue llevado hasta la Veterinaria del Norte
ubicada en el barrio Cándido de Neiva. Allí lo esperaba la doctora Elizabeth
López, quien lo limpio, bañó y le dio un poco de comida.
Según la revisión realizada por la doctora López se pudo determinar que
Lucas ha estado abandonado durante un año, lo cual se ve reflejado en su cuerpo
desnutrido, uñas largas, problemas de piel y garrapatas por todo su cuerpo. Es
evidente el maltrato, crueldad y olvido que ha sufrido durante todos estos
meses.
Aunque ya perdió la córnea de un ojo, intentan rescatar la córnea de su
otro ojo para que no quede ciego por completo. Adicional a esto, se le han
realizado algunos exámenes de sangre para poder determinar un diagnóstico más
integral, aparte de lo que evidencia exteriormente su cuerpo y así poder
realizar el tratamiento adecuado.
Sin embargo, hay que esperar diez días para conocer los resultados de la
Secretaria de Salud Municipal y saber si tiene leishmaniasis. De salir
positivo, hay que sacrificarlo porque es una enfermedad de saneamiento ambiental.
Reacción de la comunidad
Para poder mitigar su dolor, estas dos heroínas, comenzaron a pedir por
redes sociales solidaridad y colaboración para poder realizar todos los
exámenes que necesita. Gracias a esto y la publicación realizada por LA NACIÓN,
las donaciones comenzaron a llegar.
El caso ha generado sensibilidad en la comunidad y un interés por poder
ayudar a Lucas. Muchos se han acercado a la veterinaria o contactando a Niyired
al 3142846885, para realizar los diferentes aportes.
Incluso en redes sociales un hombre solicitó adoptar al pequeño, pero se
debe esperar a tener todos los resultados de los exámenes. Según Niyired, lo
que ella busca es poder darle una segunda oportunidad a los peluditos,
encontrarles un hogar donde se sientan cómodos y comenzar a erradicar el
flagelo del abandono que hoy golpea a la ciudad. En lo que corre del 2019 han
rescatado 30 animales abandonados, entre perros y gatos.
Llamado de atención
Lucas es solo un caso de lo tantos que se presentan a diario en la
ciudad, en donde las personas los apartan de sus casas o en situaciones más
extremas los envenenan o ahogan con tal de “salir del problema”.
En otras ocasiones, la gente se aburre del animalito porque daña las
matas, hace ruido y la situación empeora cuando la perrita está embarazada,
como el caso de una que rescataron en el barrio Las Palmas de Neiva, que con
sus nueve perritos estaban en la calle y la gente pasaba pero no reaccionaba.
Cuatro cachorros los mataron los carros y a los otros se los estaban comiendo
los gusanos, lamentablemente, solo se pudo salvar uno y el estado de salud de
la mamá es crítico debido al maltrato.
Niyired, cree que si todos ayudamos y ponemos nuestro grano de arena
para rescatar los animales, se podría salvar la vida de más pelidutos y lograr
que Neiva sea la primera ciudad en cero maltratos y pioneros en esterilización.
Tomado de La Nación