De acuerdo con lo manifestado por la humilde familia propietaria de la finca en donde nació el animal, "las gallinas se encontraban anidando varios huevos para la crianza y posterior venta de pollos criollos, pero solo hasta cuando se produjo el nacimiento de las aves, conocieron que uno de los pollitos tenía una alteración, lo que causó cierto temor".
Según Juan Carlos Rojas Méndez, gerente seccional del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), en el departamento del Huila, “esta es una situación de malformación genética, son condiciones completamente naturales en donde el ave nace con cuatro o más extremidades; el ICA, ante este caso, afirma que no corresponde a enfermedades de control oficial por parte de la entidad, aunque para nosotros no deja de ser extraño este tipo de fenómenos de la naturaleza”, afirmó el funcionario.
Por su parte, los dueños del pollo lo conservan mientras este camina junto a su mamá y otros polluelos, arrastrando sus dos patas extras.
Tomado de La Voz
de La Región