Nació en un centro de salud de
Lima, Perú, y fue trasladado al Hospital donde los médicos certificaron
erróneamente su deceso, según denunciaron sus familiares.
La abuela del neonato denunció
que, el menor fue declarado muerto hasta en dos oportunidades y que una fiscal
que acudió al hospital fue la que descubrió que aún seguía vivo.
Relató que la señora de la
limpieza sintió un pequeño ruido y reportó el hecho, después, “a las 6:30 de la
mañana, la fiscal se ha sorprendido al ver que el bebito estaba llorando y
estaba vivo”.
De inmediato, el menor fue
trasladado al Instituto Nacional de Salud del Niño, en el distrito de San Borja
de ese país, donde se intentó salvarlo, pero no hubo éxito.
"El bebé, con prematuridad
extrema y necesidad de ventilación mecánica, recibió atención médica
especializada en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales", indicó un
comunicado del centro especializado.
Tras conocerse el caso, el
superintendente nacional de salud, Carlos Acosta, confirmó que la víctima había
sido llevada al mortuorio del hospital de Puente Piedra hasta en dos ocasiones.
"El niño llegó al mortuorio
y ahí pasó un tiempo, hasta que advirtieron que estaba vivo. Fue llevado a
pediatría y nuevamente ratificaron que había fallecido y lo regresaron al
mortuorio. Ahí pasó el resto de la noche hasta que llegó la Fiscalía por otro cadáver
que debían levantar y se dieron cuenta del caso", relató.
Acosta aseguró que la
superintendencia ha iniciado una investigación pues consideró que, pudo deberse
tanto a un error en el cumplimiento de los protocolos como a la impericia del
médico que atendió al bebé.
El superintendente dijo que esto
implicará sanciones administrativas y judiciales e informó que el director
"ha abierto procesos administrativos disciplinarios hacia el personal
involucrado y que resulte responsable".
En el plano judicial, agregó que,
se está frente a un caso de "vulneración de la vida humana", por lo
que la Fiscalía investiga tanto al centro de salud donde nació el bebé como al
hospital de Puente Piedra y al personal médico implicado.
"Esto va a seguir su curso y
no se contrapone con las sanciones administrativas. La investigación explora
todo lo que se hizo y no hizo porque la evidencia es clara", enfatizó.
El Instituto de Salud del Niño
añadió que los padres del bebé están recibiendo "acompañamiento
psicológico y asistencial", y que toda la atención ha sido financiada por
el Seguro Integral de Salud estatal.