Un laboratorio con sede en San Francisco afirmó haber hallado el remedio
definitivo para combatir la resaca: 15 mililitros de un probiótico modificado
genéticamente que afecta uno de los derivados tóxicos de la ingesta de alcohol,
llamado etanal, y evita los efectos indeseados de una noche de fiesta.
Bajo el lema "Bebe como si hubiese mañana", un laboratorio de
San Francisco asegura haber hallado el remedio definitivo para la resaca,
llamado ZBiotics.EFE
Bajo el lema "Bebe como si hubiese mañana", un laboratorio de
San Francisco asegura haber hallado el remedio definitivo para la resaca: un
probiótico modificado genéticamente que se toma antes de la ingesta de alcohol
para prevenir los molestos dolores de cabeza y malestar del día siguiente.
Envasado en pequeñas botellas translúcidas de 15 mililitros, el producto
llamado ZBiotics, se “limita” a copiar un proceso natural y dirigirlo
específicamente a tratar el guayabo, aseguran sus creadores. "Es una
bebida que contiene un probiótico modificado genéticamente para romper uno de
los derivados tóxicos de la ingesta de alcohol llamado etanal, que es el
responsable de lo peor del malestar del día siguiente a haber bebido",
dijo a Efe el consejero delegado y cofundador de ZBiotics, Zack Abbott.
Doctor en microbiología, Abbott se confiesa fascinado por las bacterias
y su potencial para ser alteradas y contribuir a procesos beneficiosos para los
humanos, una misión cuya primera parada ha sido combatir los efectos indeseados
de una noche de fiesta.
"Comúnmente, hay varios síntomas que la gente experimenta tras
beber, como dormir mal, deshidratación bucal, etc. Pero con esos podemos lidiar
mediante la ingesta de café o tomando un buen desayuno. El etanal, sin embargo,
es algo para lo que no se tenía remedio. Así que usamos la ciencia para dar un
paso adelante y ayudar con una solución natural al problema"
Desde ZBiotics insisten en tildar de "natural" el producto que
comercializan porque, a su juicio, se limitan a replicar un proceso que ya
ocurre dentro del cuerpo humano, pero en un órgano distinto, así que, según
ellos, en esencia "trasladan" un fenómeno metabólico de un lugar a
otro.
La bacteria que emplean es la Bacillus subtilis, usada, por ejemplo, en
el proceso de fermentación tradicional de las semillas de soja en Japón, cuyo
ADN es alterado para producir una enzima capaz de lidiar con el etanal (el
derivado del alcohol responsable de la acidez y el malestar).
Esta misma enzima ya existe de forma natural en el hígado, donde lleva a
cabo la misma función, pero según el laboratorio, lo que hace Zbiotics es
“trasladarla” a los intestinos, de manera que el etanal se "rompe"
antes de que pueda derivar en acidez y por tanto dolores de cabeza y malestar
generalizado.
"La base para la creación de ZBiotics fue la idea de que podemos
potencialmente dirigir o aprovechar el poder de las bacterias, domesticarlas
para crear características que nos sean útiles", indicó el consejero
delegado del laboratorio.
Preguntado acerca de los previsibles recelos con que un producto de
estas características puede ser recibido en el mercado, Abbott dijo no creer
que el hecho de que "algo esté modificado genéticamente lo haga
inherentemente seguro o no seguro".
"Como cualquier otro producto alimenticio nuevo, debe ser evaluado
para garantizar su seguridad. Nosotros nos pasamos dos años en el laboratorio
asegurándonos de que es seguro y tomamos como estándar el referente más
alto", apuntó.
"Al fin y al cabo, estamos combinando dos bacterias del mismo modo
que la naturaleza lo ha hecho durante millones de años", remachó el
investigador, quien añadió que tanto la seguridad del producto como su
marketing cumplen con todos los requerimientos de la Administración de
Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por su sigla en inglés).
El producto está diseñado para operar mientras se bebe y mientras se
duerme, de manera que debe tomarse antes de la ingesta de alcohol o en el
momento de la misma.