Según lo reveló Noticias
Uno en su más reciente emisión, varios testimonios de
habitantes de la zona rural donde ocurrió el bombardeo del Ejército Nacional el
pasado 30 de agosto, cercana a la vereda Aguas Claras II (en San Vicente del
Caguán), advierten que el número de víctimas sería
casi el doble de lo que se conoció inicialmente.
De
esta manera, los testigos del caso también advirtieron que en el lugar aún se
encuentra enterrada una bomba sin explotar y han manifestado su deseo de que
sean las mismas Fuerzas Militares quienes acudan al lugar a extraerla. Otras
declaraciones recogidas por el medio hablan de que en esta nueva cifra de
víctimas mortales habría tres niños que habrían
sido “rematados” por el Ejército mientras huían de los
bombardeos.
Cabe
recordar que este caso se conoció el pasado 5 de noviembre durante el debate de
control político contra el exministro de Defensa Guillermo Botero, cuando el
senador Roy Barreras, del partido de la U, reveló que en este bombardeo contra
un campamento de disidentes fallecieron siete menores de
edad, entre ellos una niña de doce años. Posteriormente, la Fiscalía
General de la Nación elevó a ocho la cifra de
menores muertos en la operación, un dato que las autoridades no
habían dado a conocer a pesar de que en su momento se informó acerca del número
de muertos tras la operación.
Dicho operativo se ejecutó con el fin de atacar el
campamento en el que además fue abatido Rogelio Bolívar Córdova, alias Gildardo
Cucho, líder de las disidencias de las Farc en esa región y uno de los
lugartenientes de Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte.