Un médico de urgencias
dedicado a atender a todos los pacientes resultó infectado de coronavirus.
Otros cinco de sus colegas que compartieron turnos también fueron declarados en
aislamiento preventivo. El caso generó alarma entre el personal sanitario que
enfrenta con valor la contención de la pandemia.
Entre los 34 pacientes
positivos de coronavirus, confirmados en el Huila (32 en Neiva y 2 en Palermo)
figura un médico de Neiva, infectado por contacto directo, en ejercicio de su
noble actividad.
El médico adquirió la
enfermedad por contagio en la tercera semana de marzo, doce días después de la
aparición de la enfermedad en la capital huilense.
El joven profesional, asignado
al área de urgencias en la sede Canaima, no sabe realmente cuando ni como
contrajo el virus. Tampoco sus compañeros de labores.
Días después, como está
consignado en el cuadro sintomático, aparecieron las primeras sospechas. Por
eso se sometió a las pruebas de rigor.
El martes 24 de marzo,
en pleno crecimiento de la curva epidémica, el galeno fue notificado del
contagio, de origen desconocido. Ese día recibió el resultado de la prueba
positiva, ratificando las sospechas.
Horas antes, también
fue notificada de un diagnóstico positivo la gerente de la Empresa Social del
Estado, Erica Paola Losada Cardoza, desconociéndose el origen.
La infección del
médico, adquirida en su ejercicio, se mantuvo en total reserva. “Hoy está
tranquilo, cumpliendo todos los protocolos, sometido a los rigores del
procedimiento preventivo”, afirmó uno de sus colegas.
La confirmación generó
alarma en el personal asistencial de la entidad por las condiciones en que
veían laborando, sin tener todos los insumos de bioseguridad para su
protección.
La confirmación
La gerente de la
entidad, Erica Paola Losada, sólo confirmó el contagio en un comunicado
divulgado el jueves pasado, cuando ya la noticia se había propagado más rápido
que la pandemia.
“Se tomaron las medidas
preventivas de aislamiento en casa a todo el personal asistencial identificado
como contacto estrecho cumpliendo los lineamientos epidemiológicos”, anunció en
un comunicado.
En estas condiciones,
un pequeño grupo de médicos que prestaron sus servicios en los mismos turnos,
fueron enviados también a cuarentena preventiva.
Sin embargo, la
gerente, quien permanece también en cuarentena, anunció que a pesar del
aislamiento declarado a seis médicos de la entidad, (uno positivo y cinco probables
sospechosos con nexo estrecho), los servicios de urgencias se continúan
prestando las 24 horas.
La otra cara
La verdad es en la
primera fase del contagio, el personal asistencial no contaba con los elementos
de protección que se requerían.
“Los tapabocas N95 los
entregan para tres días, es decir, los entregan, los hacen firmar y les
advierten que deben durar tres días. Eso es lo que ha pasado. Las máscaras en
caso que se requiera por una intubación de un paciente sospechoso de covid-19
no las había, hace dos días”, afirmó uno de los médicos del servicio de
urgencias.
“Las máscaras faciales
que cubren totalmente la cara, no las había la semana pasada. Ahora mostraron
unas fotos que corresponden a Granjas, no sabemos si están disponibles en las
otras sedes como Canaima o en el centro de salud del IPC”, reforzó otra médico.
“La instrucción era
reciclar un tapabocas N 95 por tres días. Si ya lo usó y está muy contaminado,
bueno ahí sí, uno nuevo, que vaina, respondió otra profesional”.
Igual ocurría con la
indumentaria sanitaria. “Bata por tres días cuando se supone que si está con
una caso sospechoso es bata por paciente pero como no hay y hay pocas”.
“Mi careta, traje y
gafas. Todos comprados de mi bolsillo”, replicó otro de los galenos.
“En mi caso y el de
muchos hemos conseguido caretas monogafas y trajes con el fin de protegernos”,
confirmaron los profesionales, encargados de la atención de los pacientes que
llegan al servicio de urgencias.
La cuarentena
El primer caso positivo
en el personal médico, originó una cuarentena parcial, que se sale de los
protocolos de prevención, en opinión de varios profesionales que pidieron por obvias razones, mantener sus nombres en reserva.
“Son seis casos. Uno
salió positivo. Otros cinco estamos en cuarentena desde el jueves pasado.
Estamos pendientes del examen y uno salió positivo. Por tener nexo estrecho con
el médico que salió positivo, nos pasaron a cuarentena”, precisó uno de ellos.
No obstante, el procedimiento no fue igual.
“No todos los que
estuvieron en contacto con el médico los mandaron a cuarentena. Hubo médicos
que estuvieron en turno con él y no los mandaron a cuarentena”, aseguró.
“Las auxiliares de
enfermería que estuvieron en contacto estrecho tampoco los mandaron a
cuarentena; personal del aseo que estuvo
en contacto, tampoco les dieron cuarentena, no se aplicó el mismo criterio,
esta cuarentena fue muy parcial”, acotó.
“A otros médicos les
permitieron realizar tele consultas, o realizar otras labores desde la casa”,
ratificó.
Incertidumbre
Además, de los peligros
de contagio y las debilidades para el suministro de los elementos básicos de
bioseguridad, se suma la informalidad laboral y los riesgos profesionales.
“Estamos en total
incertidumbre, nadie nos ha dado razón de esa situación laboral, ni sobre los
riesgos profesionales”, advirtieron los médicos.
“Algunos funcionarios dicen que tenemos que recuperar
el tiempo, pero los tiempos no cuadran. No sabemos si tenemos que doblarnos para recuperar el tiempo, si nos
reasignarán trabajos para realizar en casa. No nos han dado respuestas”.
La otra preocupación es
la vinculación laboral. A la mayoría de los médicos laboran por contratos de
prestación de servicios, a todos se les vencerá el 30 de abril.
“La incertidumbre es
porque no sabemos si nos van a renovar los contratos, probablemente no porque
ya están buscando médicos nuevos, creemos que no son médicos por 15 días, sino
por más tiempo. Ahí tenemos la incertidumbre es por eso. Con nosotros que va a
pasar”.
“La aseguradora
solamente cumbre la cuarentena si el resultado es positivo, pero si es negativo
no los cumbre nadie. Ese es el limbo”, reportaron.
Lo claro, seis médicos
están en cuarentena, a varios los mandaron a realizar tele consultas. Otros
permanecen en aislamiento y por lo menos en un caso, una médico renunció argumentando razones
personales. “No tengo reparos con la entidad, solamente renuncié por razones
personales, ajenos por completo a lo que está pasando”, afirmó sin dar más
explicaciones.
La gerente de la Ese,
quien labora desde su casa, no respondió las llamadas telefónicas ni los
mensajes para explicar lo que está sucediendo.
En cambio, la
secretaria de Salud de Neiva, Lina María Rivas Dussán explicó que los reclamos
de los médicos se están solucionando.
“Si los médicos no
tienen los tapabocas y las mascarillas, el municipio se los da. Eso no es
problema. Desde el sábado se está haciendo la distribución del material en
todos lados, en todas las sedes”, confirmó.
Ayer mismo, los médicos
y el personal sanitario comenzaron a recibir la indumentaria adecuada como
garantía de protección, por lo menos en algunas sedes de la Ese de Neiva.
Los riesgos
Asimismo, aclaró que
los médicos en cuarentena preventiva, están transitoriamente suspendidos por
incapacidad médica, pero una vez, cumplan el ciclo preventivo, retornarán a sus
puestos.
“Los médicos que están
en cuarentena están incapacitados como cualquier otro trabajador y se van a
reemplazar temporalmente mientras estén en aislamiento. Cuando ya pase este
proceso se reintegran”, aseguró Rivas Dussán.
“Ellos siguen vinculados, ellos están pasando
por una situación que ellos no se buscaron, a la que todos nosotros podemos
estar expuestos”.
“La Aseguradora de
Riesgos Profesionales- aclaró- cubrirá totalmente las incapacidades, así
resulten negativos, claro que sí, esa es una de las probabilidades”.
“No señor, ellos (los
médicos) no van a quedar suspendidos, cuando termine esta contingencia serán
reintegrados”, concluyó.
Por RICARDO AREIZA
Tomado de La Nación