• La restauración del bosque andino en
Cundinamarca, del Ecoparque Sabana y del bosque seco tropical en el Huila,
hacen parte de la recuperación ambiental que realizan Enel-Emgesa y Enel Codensa
en Colombia.
• En estos tres proyectos ambientales,
Enel ha restaurado 1.700 hectáreas de bosque en el país.
Como
parte de su compromiso con el medio ambiente, las compañías de Enel en
Colombia, Enel-Emgesa y Enel-Codensa avanzan en la recuperación de
ecosistemas que a nivel nacional son vulnerables, a través de iniciativas que
buscan restablecer especies endémicas de
flora que atraigan de nuevo la fauna propia de este tipo de ecosistemas en las
zonas de influencia de su operación.
Es
así como se lidera la restauración ecológica de 11.079 hectáreas de Bosque Seco
Tropical en El Quimbo (Huila), las cuales cuentan con 918 hectáreas declaradas
ante Parque Nacionales Naturales de Colombia como Reserva Natural de la
Sociedad Civil. Por otra parte, la restauración y protección de 690 hectáreas
del Bosque RENACE, en Cundinamarca y la recuperación del Ecoparque Sabana, en
conjunto con el Parque Jaime Duque.
Para
Lucio Rubio, director general de Enel en Colombia “uno de los principales retos
dentro de nuestra gestión ambiental se centra en crear e impulsar iniciativas
que aporten a la mitigación del impacto del cambio climático. Sin duda, los
esfuerzos por la recuperación, mejoramiento y preservación de los ecosistemas
aportarán desde ya a la lucha contra la deforestación, la protección de los
recursos naturales, la conservación de bosques naturales y al cumplimiento del
compromiso País en la siembra de 180 millones de árboles”.
Bosque
Seco Tropical de El Quimbo
En
el Área de Restauración Ecológica de Bosque Seco Tropical de El Quimbo, que
tiene una extensión de 11.079 Hectáreas, Enel-Emgesa ejecutó, con el apoyo de la
Fundación Natura, un plan piloto que dejó 918 Hectáreas declaradas ante Parque
Nacionales Naturales de Colombia como Reserva Natural de la Sociedad Civil
“Cerro Matambo”, caracterizó grupos de fauna y vegetación y además se descubrió
una nueva especie denominada Pitcairnia huilensis, entre otros hitos. Con esta información científica, se tiene una
base para iniciar la segunda fase del programa de recuperación ecológica más
grande de la región interandina
En
la nueva fase de trabajo en esta zona de restauración, el propósito es lograr
que la totalidad del área de compensación quede amparada bajo esta figura de
protección y conservación, para así convertirse en la Reserva de la Sociedad
Civil más grande del país en el ecosistema de bosque seco tropical.
Teniendo
en cuenta los resultados del plan piloto, en la segunda fase del Programa de
Restauración Ecológica se están interviniendo 500 Hectáreas que a nivel de
paisaje tienen un área de influencia de 1.000 Hectáreas, con la siembra de
478.500 plántulas pertenecientes a 45 especies nativas que presentan
características óptimas para la restauración del bosque seco. En esta fase, en
la que se invertirán 9.900 millones de pesos, ya se sembraron 130 hectáreas y
para 2022 le meta es llegar a las 500.
La
gestión adelantada en el Bosque Seco Tropical El Quimbo ha llamado la atención
de la academia y organizaciones ambientales, y se espera la creación de un
centro de investigaciones, desde donde se continúen realizando estudios que
soportan la recuperación de este ecosistema. Además, se ha convertido en un
potencial turístico ambiental y académico para la región y el país.
Bosque
RENACE
Las
compañías de Enel en Colombia desarrollan, además, otra iniciativa en
Cundinamarca que consiste en la restauración y protección de 690 hectáreas de
bosque alto andino -Bosque RENACE- de gran relevancia para la región del
Tequendama ya que contribuye con la sostenibilidad hídrica y ambiental de las
comunidades; la conservación de especies de fauna y flora nativa; y la conectividad
de los ecosistemas ubicados en la cuenca media y baja del Río Bogotá, entre los
que se destacan los parques Chicaque y la Poma.
Con
el apoyo de entidades especializadas en conservación y biodiversidad, la
Compañía ha identificado en el Bosque
RENACE más de 200 especies de fauna y flora, incluyendo especies
clasificadas internacionalmente como vulnerables o en peligro crítico.
Por
tal razón, desde 2012 ha sembrado más de 37.000 árboles de especies nativas y
trasladado cerca de 5.000 individuos de epifitas, las cuales desempeñan un
papel muy importante en la dinámica de biodiversidad, que ofrecen una gran
variedad de nichos y recursos que son aprovechados por diversos grupos de
animales.
“Con
el desarrollo de este tipo de proyectos, Enel en Colombia reitera su compromiso
no sólo enmarcado en el análisis; sino activo en la restauración de ecosistemas
y en la recuperación de bosques, en buscar conectividad de corredores
ecológicos, en la conservación de especies e incluso en la identificación de
nuevas especies”, concluye Rubio.
Otro
de los compromisos adquiridos por la Compañía en el marco de su aporte a la
restauración de los bosques, se cerró el pasado mes de marzo al sumarse a la
iniciativa del Gobierno Nacional, “#SembrarNosUne”, que tiene como meta sembrar
180 millones de árboles durante los próximos 3 años.
Inicialmente,
la Compañía sembrará alrededor de 1.400 plantas de especies nativas en la
reserva Bosque RENACE. En una segunda fase, se espera sembrar más de 7.000
especies nativas
Ecoparque
Sabana
Enel,
a través de Enel-Emgesa, participa activamente en el plan de restauración
ecológico sobre la franja acuática y terrestre del Ecoparque Sabana, una
reserva natural de vital importancia para la región, que sirve de refugio de
especies nativas como la tingua de pico verde, la tingua bogotana y el pato de
pico azul aves en peligro de extinción.
En
la reserva natural Ecoparque Sabana, la empresa y el Parque Jaime Duque están
contribuyendo a la conservación de ecosistemas estratégicos de Tocancipá, un
municipio industrializado donde los espacios naturales son cada vez menores.
En
esta reserva, que suma más de 70 hectáreas, se han sembrado más de 40 mil
plantas con las que se están restaurando los ecosistemas de esta parte de la
cordillera oriental, que ayudan a mitigar gases de efecto invernadero y aportan
a la conformación de un bosque nativo en Tocancipá.
Es
importante mencionar que este ecosistema está sirviendo como refugio para aves
migratorias que viajan de Norteamérica a Colombia, además de ser hábitat de 9
especies de mamíferos y más de 50 taxones de invertebrados.
Al
ser proyectos sostenibles en el tiempo, se espera que en los próximos años
estas iniciativas cumplan nuevas fases que les permitan extenderse y ampliar el
área de restauración y recuperación de ecosistemas para seguir aportando al
objetivo del país por recuperar las zonas boscosas.