Las
obras completas se desarrollaron en dos fases que tuvieron una inversión
aproximada de cuatro millones de dólares, correspondientes a la estrategia de
valor compartido para las comunidades, que implementa la Compañía. Durante la
última etapa de recuperación que duró alrededor de 90 días, se adecuaron e
instalaron más de 2.200 megabolsas, cada una con un peso aproximado de 20
toneladas. Asimismo, se instalaron y compactaron más de 45 mil metros cúbicos
de material en los llenos para darle estabilidad al talud inferior de la banca,
así como de la carpeta asfáltica.
Adicionalmente,
se ejecutaron las obras de manejo de aguas superficiales y se instalaron más de
4.500 metros cuadrados de mallas de protección en el talud superior para
prevenir futuros procesos de inestabilidad y erosión de las zonas intervenidas
y evitar al máximo la caída de material sobre la vía. También, se ejecutó la
instalación de hidrosiembra y biomantos (mallas de protección para evitar
afectaciones por eventos naturales como lluvia y vientos) para revegetalizar
las zonas intervenidas tanto en las excavaciones del talud superior y los
llenos del talud inferior. Durante los próximos días, se finalizarán los
trabajos en la demarcación y señalización de la vía.
“Hoy
nos complace hacer la apertura de los dos carriles de la vía entre Gigante y
Garzón, luego de finalizar las obras de recuperación total que, sin duda
alguna, requirió de un trabajo conjunto y coordinado entre Enel-Emgesa,
entidades del orden nacional y regional y la administración del municipio de
Gigante, en el marco de la responsabilidad que a cada una le compete. Estamos
absolutamente seguros que el restablecimiento del flujo vehicular en doble
sentido por esta importante vía Nacional, aportará al bienestar de las personas
de los municipios de Gigante y Garzón, principalmente” aseguró Marco Fragale,
gerente general de Enel-Emgesa.
Cabe
destacar que en la ejecución de las obras se contó con el 100% de mano de obra
local no calificada y el 80% de mano de obra calificada, de municipios como
Gigante, Garzón, Paicol, Tesalia, Pital, Nátaga, Palermo y Neiva.
Adicionalmente, desde que inició la pandemia por el COVID19 hasta finalizar las
obras en este frente, no se presentó ningún contagio de los trabajadores.
LOS
PROTOCOLOS DE BIOSEGURIDAD
Durante
toda la ejecución de las obras, en coordinación con la empresa contratista
Masseq, se tomaron todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de
los trabajadores. En vista de la coyuntura por la pandemia debido al COVID19,
que se presentó en medio del cronograma de ejecución, se reforzaron y
aumentaron las medidas de bioseguridad con el objetivo de minimizar los riesgos
de exposición al contagio del coronavirus de las personas que trabajaron en las
obras de recuperación de la vía hasta su finalización. Cabe destacar que,
durante los 90 días de trabajos, no se presentó ningún caso de contagio en los
trabajadores.
No
solo se contó con la presencia permanente de una ambulancia con un médico y una
enfermera en sitio para garantizar la salud y protección general de cada uno de
los trabajadores de la obra, sino que también se redistribuyó a los operarios
en trabajos independientes para evitar cercanía de más de 1,5 metros entre
ellos y se establecieron turnos diferenciados de pausas activas, así como de
suministro de alimentación definiendo un espacio destinado para cada actividad.
“Seguiremos
comprometidos con el departamento del Huila y con nuestra estrategia de valor
compartido, para ejecutar acciones que permitan beneficiar a las comunidades de
las zonas de influencia de las hidroeléctricas de El Quimbo y Betania” recalcó
Fragale.