La afirmación la hizo durante la misa por el Corpus Christi en
Valencia, España, este domingo.
El sacerdote dijo en su
homilía: “Nos encontramos con la dolorosísima noticia de que una de las
vacunas se fabrica a base de células de fetos abortados, así de claro. Y eso es
inhumano, eso es cruel, ante eso no podemos alabarlo ni bendecirlo, todo lo
contrario”.
Además, insistió: “tenemos
una desgracia más, obra del diablo”.
En su homilía, Cañizares
también se refirió al confinamiento y expresó que “no podemos permitir que se
nos impida celebrar la eucaristía, que es el compromiso del que brota la
caridad en favor de los pobres, de los necesitados”.
No es la primera vez que
este sacerdote, calificado por muchos como radical, causa polémica con sus
declaraciones; ya había hecho comentarios discriminatorios contra la comunidad
LGBTI.
Frente a las declaraciones
del padre Cañizares, muchas criticaron su postura y advirtieron que por este
tipo de opiniones varios ciudadanos no toman las medidas correctas para enfrentar
el coronavirus.
Fuente: EL PAÍS