Cinco civiles fueron hallados muertos zona rural del corregimiento El Caracol, del municipio de Arauca, en el departamento del mismo nombre.
La
Defensoría del Pueblo informó que pudo verificar el hallazgo de los cuerpos, en
la que constituiría una nueva masacre en el país.
En Arauca
tienen presencia y poder actores ilegales como el Eln, disidencias de las Farc
y grupos de narcotraficantes, que ejercen control a lo largo de la frontera,
tanto sobre ciudadanos colombianos como sobre migrantes venezolanos.
"La
barbarie de los criminales no tiene límite. Rechazamos con vehemencia su
ocurrencia y solicitamos a las autoridades esclarezcan lo ocurrido cuanto
antes", dijo la Defensoría en su cuenta institucional de Twitter.
Los hechos
de Arauca se suman a las masacres ocurridas en la última semana en Cali,
Samaniego y Ricaurte (Nariño), principalmente contra personas jóvenes, que han
indignado al país y son materia de investigación.
En Cali
fueron asesinados cinco jóvenes, algunos de ellos menores de edad, el 11 de
agosto. Luego, en Samaniego, ocho personas que departían en zona rural del
municipio fueron asesinadas. Y tres indígenas awá fueron asesinados después en
Ricaurte, municipio nariñense, el martes pasado.