“Era una persona muy alegre,
sincera y honesta. Era tierna”, estas son las palabras de Jhonatan Villamil,
un compañero de estudio de Julieth
Ramírez, una de las siete víctimas fatales de lo que la misma alcaldesa Claudia
López ha descrito como “un atentado contra la ciudadanía” que va más allá de un
abuso policial.
Julieth era una joven
aplicada y responsable. Estaba estudiando psicología e inglés y el año pasado
había terminado un curso de pedagogía infantil. Tenía 18 años, estaba a quince
días de cumplir 19.
Su padre, Harold Ramírez, le
dijo a Citytv que su hija murió a causa de una bala perdida que la impactó
cuando iba caminando con una amiga de regreso a casa.
El reporte entregado por la
Alcaldía de Bogotá indica que el disparo lo recibió en el tórax. Julieth cayó
desplomada y casi inmediatamente perdió la vida. Harold afirmó que ella no
estaba participando en las protestas.
Su familia se ha pronunciado
a través de redes sociales pidiendo que se detenga la violencia. La recuerdan
como una niña dulce y amorosa con su familia. “Es algo que nunca me imaginé,
deja un vacío inmenso”, escribieron.
Julieth, o ‘yuyu’ como le
decían sus amigos, estudió en el Colegio República Dominicana en la localidad
de Suba, en donde esta noche sus amigos y familiares harán una ‘velatón’ para
exigir justicia y celeridad en las investigaciones.