Un tribunal de España ha condenado a una mujer a dos años de
prisión por espiar las conversaciones del celular de su esposo, con quien lleva
a cabo un proceso de divorcio.
Según las autoridades, no solo los revisó, sino que los
descargó y se los envió por WhatsApp a un cuñado, se conoció que la señora, al
revisar el aparato, accedió a conversaciones íntimas con otras mujeres con
quienes el hombre intercambiaba fotos y videos de carácter sexual.
Más allá de si hubo o no infidelidad, a la luz de la justicia
se configuró el delito de descubrimiento y revelación de secretos tras
compartir la información con un tercero.
"Mira, amigo, mira a lo que se dedicó mi (ex)marido
mientras yo estaba currando", habría escrito la mujer, según citó la juez
del caso como prueba de que sí se difundió información privada.