La Policía continúa este lunes la
búsqueda de un sospechoso de secuestrar en la calle, violar y disparar a un
menor de 12 años, a quien dejó herido de gravedad en la calle.
De acuerdo con las autoridades, el
menor caminaba por la calle en el barrio de Brownsville, en el noroeste del
condado, entre las 2 y 3 de la madrugada del sábado cuando un "hombre
hispano alto con pelo largo y rizado" se le acercó en un vehículo negro y
lo forzó a subir a él.
Posteriormente, el hombre condujo
hasta un lote abandonado "donde agredió sexualmente y disparó al
menor", para luego expulsarlo del automóvil y huir de la escena, según un
comunicado de la Policía condal.
El portavoz de la Policía de
Miami-Dade, Álvaro Zabaleta, dijo este lunes en rueda de prensa, que el
atacante puso el pestillo en las puertas, lo que dificultó que el menor pueda
escapar, no obstante éste luchó para defenderse.
Ante ello, el hombre le disparó en la
cara y lo empujó fuera del auto.
El menor quedó ciego como
consecuencia del disparo y tuvo que andar ayudándose con el tacto hasta que una
persona lo ayudó a dirigirse a una bodega cercana donde otros transeúntes
llamaron al teléfono de emergencia 911.
Un video tomado por una cámara de
seguridad muestra al menor sangrando y caminando a la esquina en donde se
ubicaba la bodega y luego cayendo desvanecido, mientras una persona a su lado
llama por teléfono.
La grabación muestra a otro
transeúnte que le proporciona agua y una toalla mientras esperan que lleguen
los servicios de emergencia.
Un hombre identificado como Johnny
declaró que oyó al menor pedir ayuda y lo acompañó hasta la bodega, dado que él
no tenía teléfono.
"Lo llevé a la tienda para que puedan
llamar a la policía por él. Estaba consciente, luego cayó en la acera y dijo
que le habían disparado", declaró el hombre.
Los agentes policiales y bomberos que
llegaron al lugar atendieron al niño, que fue luego trasladado en condición
crítica a un hospital local.
El portavoz de la Policía señaló hoy
que el menor ya se encuentra en condición estable, aunque le queda "camino
por recorrer" para su recuperación.
"Es devastador saber que este
individuo, no solo tuvo que vivir el traumático incidente de ser agredido
sexualmente, sino que al mismo tiempo recibió un disparo en la cara",
señaló hoy Zabaleta.
El portavoz explicó que el niño se
había escapado de su casa para visitar a unos amigos y sin decirle nada a sus
padres, y por ello había dejado almohadas en su cama. Iba de regreso a casa
cuando fue abordado por el sospechoso.
Las autoridades continúan buscando al
hombre, que estiman tiene entre 30 y 40 años.
Tomado de: zona cero