Luis Barbosa, tío del menor, relato que el pequeño se atoró
mientras comía varias crispetas. Finalmente, sus familiares lo llevaron de
inmediato a la clínica, pero llegó sin signos virales.
Tras el hecho, se supo que en un inicio sus familiares
llevaron al menor a un centro de salud. Pero ahí no lo atendieron.
“Algo que uno nunca se espera, el niño estaba comiendo
crispeta y de pronto se sintió ahogado y tomó agua. Es donde viene la reacción
que el agua lo ahoga. La mamá es enfermera y ella hizo todo lo que estaba a su
alcance para hacerle la reanimación, fue llevado al puesto de salud, no lo
pudieron atender y cuando llegó a la Clínica Magdalena estaba sin signos
vitales”, dijo el tío.
Según su familiar, el pequeño gozaba de buena salud. Tras la
denuncia, investigarán los motivos por los que no le prestaron atención
inicial.