Wayne Earl, un carpintero que reside en Wiltshire, Inglaterra,
decidió instalar un semáforo en las afueras de su casa. Argumentó que varios
vehículos que por allí transitan han causado daños en la propiedad.
Según el tabloide Metro, el hombre, de 62 años, aseguró que
algunos carros han afectado el frente de su vivienda. Incluso, un camión que
estaba dando reversa derribó una pared.
Por lo anterior, el sujeto decidió instalar un semáforo
frente a su casa y así hacerla más visible a la vista de los conductores.
Esa situación no agradó en lo absoluto a las autoridades, que
acusaron al carpintero de instalar luces que podrían causar confusiones y
ocasionar accidentes automovilísticos.
“Representa un peligro considerable y causa a los lugareños
frustración y preocupación”, recalcó Kevin Harmsworth, sargento de la Policía.
Los uniformados trataron de comunicarse con el hombre, pero
este no respondió. Por lo anterior procedieron a realizar un juicio y se le
halló culpable de causar molestias públicas al no retirar las luces.
“Infortunadamente no cumplió con las órdenes y no tuvimos más
remedio que proseguir el enjuiciamiento”, afirmó el oficial.
Por lo anterior, Wayne Earl recibió una multa de 150 libras.
“Aceptamos que encienda esas luces bastante tiempo antes de
que alguien viniera y se quejara de ellas, sin embargo, claramente las luces
eran engañosas”, dijo la jueza Hatty Stafford-Charles.
Por su parte, el carpintero indicó que muchas personas de su
vecindario “hicieron declaraciones que no son ciertas” y que fue una “estupidez
que el caso del semáforo hubiera llegado a una corte”.