Pasaron más de dos décadas para ese abrazo que ya pocos imaginaban que pudieran darse. Cuando por fin llegó el momento, se apretaron con fuerza, se acariciaron las cabezas y las espaldas, y lloraron. Lloraron mucho. ¿Quién no lo haría después de recuperar a una hija, a una hermana, a un ser querido que pensó que nunca regresaría, que tal vez ya había muerto?
Fue como
renacer. Ella tenía 12 años cuando el accionar de los grupos armados –que
despojaron de su tierra a su familia y la obligaron a desplazarse dos veces–
hizo que se separara de su familia y se perdiera su rastro.
"Pocos
recuerdos tengo de ella, pero verla y poder decir que vamos a pasar fechas
especiales, que voy a volver a tener otra hermana más, eso es algo que no tiene
explicación", contó una de las familiares de la mujer, que pidió mantener
su identidad en reserva.
El
reencuentro se dio este miércoles, en el departamento del Magdalena, y en un
país de guerras como Colombia, marca una hito. Es la cuarta persona que la
Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) halla con vida en
el país, y que logra reencontrarse con su familia.
Desaparición
forzada, desaparecidos vela
En Colombia,
según la Unidad de Búsqueda, más de 120.000 personas fueron desaparecidas en el
conflicto.
"Nosotros
a ella la dábamos por muerta", reconoció uno de los hermanos de la mujer,
a quien por años trataron de encontrar.
“La suela de
los zapatos se me gastó de tanto buscar a mi hija. Me tocaba ahorrar $12.000
para bajar a la ciudad y a veces me decían ‘vuelva mañana’ contó la madre de la
mujer.
¿Cómo fue
hallada?
En abril de
2020, durante la pandemia, la mujer presentó una solicitud a la UBPD para la
búsqueda de su familia, de la que perdió el contacto en 2001.
"Esto
fue posible gracias a la investigación extrajudicial que emprendió la Unidad de
Búsqueda en 2020. El proceso implicó la recolección y el cruce de diversas
fuentes de información para corroborar la identificación de los miembros del
grupo familiar y propiciar el reencuentro”, explicó la directora de la UBPD,
Luz Marina Monzón Cifuentes.
Mi mamá
nunca perdió la esperanza. Ella sabía que mi hermana estaba viva y que le iban
a ayudar a encontrarla
En noviembre
la Unidad de Búsqueda logró ubicar a la que según los primeros indicios se
trataría de la familia de la solicitante.
"A
partir de la comparación de variables se pudo determinar con certeza que se
trataba de su núcleo familiar, que había empezado su búsqueda horas después de
que se separaran", indicó la entidad.
Como la
mujer nunca tuvo registro civil de nacimiento, le tomaron una muestra biológica
para hacer el cotejo genético con el de su mamá.
Una vez se
comprobó la compatibilidad entre ambos perfiles, los resultados del proceso de
verificación de identidad fueron socializados en sesiones independientes con la
solicitante y con su familia.
“Mi mamá
nunca perdió la esperanza. Ella sabía que mi hermana estaba viva y que le iban
a ayudar a encontrarla. Este es un caso de esperanza que debe inspirar a otras
personas a no desistir en su búsqueda de sus seres queridos”, dijo uno de los
hermanos de la mujer.
Fuente: EL
TIEMPO