En las últimas horas se conoció que a una danta gravemente
herida, que había sido trasladada a Medellín, tuvieron que aplicarle la
eutanasia en el Centro de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad CES, donde
era atendida.
La danta había recibido seis disparos
Y es que este ejemplar de la especie que está en peligro
crítico de extinción, recibió seis disparos en la parte posterior de su cuerpo
en zona rural de San José del Guaviare, por lo que las autoridades procedieron
a su rescate y traslado hasta la capital antioqueña.
Luego de una minuciosa valoración y análisis, «el diagnóstico
arrojó un compromiso neurológico avanzado, ya que uno de los proyectiles se alojó
en el canal medular causándole daños funcionales en sus miembros y órganos
posteriores. Otros de los órganos afectados por los proyectiles fueron pulmón
izquierdo y bazo, adicionalmente presentaba laceraciones en su cuerpo y una
luxación de rodilla derecha», dijo Luz Rodríguez, líder de Proyectos de
Biodiversidad de la Universidad CES.
Tras este crítico diagnóstico, mal pronóstico y un consenso
bioético, expertos en fauna tomaron la decisión de aplicarle a la danta o tapir
la eutanasia.
Se conoció -además- que la danta habría sido domesticada y la
tenían de manera ilegal desde muy pequeña en zona rural de San José del
Guaviare.