Esa propiedad que ella dice tener sobre el sol también le han representado demandas por los daños de los rayos ultravioleta.
Aunque su ‘lucha’ se inició en 2012, de nuevo esta mujer está
en boca del mundo al insistir en reclamar ser la dueña del sol.
La historia de María Ángeles Duran, como si fuera la de alguien
en absoluto estado de locura, tiene como objetivo cobrarle al resto de la
humanidad por el uso del sol.
Para argumentar ser la dueña del sol, María Ángeles Duran
tiene un documento que la avala como la dueña de esta estrella.
Como nadie tenía entre sus bienes al sol, ella –como
cualquier otro lo pudiera haber hecho– decidió presentarse como propietaria de
éste.
Y es que lo curioso va más allá de lo exótico que resulta ser
reclamar dicha propiedad. Para ella, el tener el sol como propiedad también
pasa por convertirlo en un negocio.
Ahora bien, una vez María Ángeles Duran obtuvo la ‘propiedad’
del sol empezó a advertir que pasaría a cobrar por su uso.
De acuerdo a ella, todos quienes se benefician del sol –es
decir todos los que habitan la faz de la Tierra– debían pagarle, algo que a
todas luces no va a suceder jamás.
Posterior a ese fracaso, ella intentó parcelar el sol y
venderlo en Ebay, uno rotundo fiasco que acabó con el cierre de la página.
Según ella, con el dinero que lograra recolectar iba a buscar
que fueran mejoradas las pensiones de los adultos y hasta el mismo sistema de
salud.
La 'dueña' del sol quiere cobrarle a todos los que se
benefician de la estrella.
Aun así, su propiedad sobre el sol también la ha traído
problemas. Ella ha sido blanco de una serie de demandas por los daños que
pueden causar los rayos ultravioletas en la piel de muchas personas.
Al respecto, María Ángeles Duran ha insistido en que son más
los beneficios que brinda el sol que las enfermedades que puede causar en los
humanos.
Lo cierto es que casi 10 años después de haberse declarado la
dueña del sol, ella no ha podido hacer nada para cobrar por el uso de la
estrella.