La estrecha relación entre Omilfer Peña Muñoz y la víctima le permitió cometer todo tipo de acción sexual cuando la menor apenas tenía siete años de edad e iba a su vivienda a pasar vacaciones. “Siempre que terminaba de abusarme oraba a Dios para pedir perdón”. El hombre quien era pastor de una iglesia cristiana en Neiva, fue condenado a más de 16 años de prisión.
Omilfer Peña Muñoz, quien para el momento de los hechos se
desempeñaba como pastor de una reconocida iglesia cristiana en el oriente de
Neiva, fue condenado a más de 16 años de prisión, por los delitos de acceso
carnal abusivo con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo sucesivo, en
concurso heterogéneo con actos sexuales con menor de catorce años agravado en
concurso homogéneo sucesivo.
El hombre de 47 años de edad, padre de dos menores, fue
denunciado por los familiares de la víctima, por hechos sucedidos en el barrio
La Rioja, en el oriente de Neiva, entre 2011-2014.
Según relata el togado en su decisión, este hombre habría
abusado de la menor desde que tenía siete años de edad, hasta que cumplió los
12 años. Al parecer, habría abusado de la confianza que la madre de la pequeña
le brindó, cuando lo visitaban en las vacaciones en su casa en el barrio La
Rioja, donde residía junto a su esposa e hijo. Allí según señaló la Fiscalía,
le habría comenzado a hablar sobre lo que significaba tener novios y lo que
ello conllevaba, por lo que en diferentes ocasiones les realizó tocamientos y
la obligó a hacer lo mismo.
“Señala la menor que la primera vez se encontraba sola con
acusado y cuando se encontraban en la cocina empezó a hablarle de los novios, a
decirle que la iban a besar, a coger, pero que su “cosita” no la podía tocar
nadie más, solo él. La empezó a tocar y la llevó a la cama, donde la desvistió
y empezó a excitarla (le besó el cuello, los senos, la vagina)”, indicó en la
denuncia la víctima.
Durante el juicio, también fueron dados a conocer otros detalles dentro del proceso, que señalaban todo tipo de vejámenes y acciones sexuales que el implicado cometía, “posteriormente en unas vacaciones, estando en la misma casa ocurrió lo mismo como unas tres veces. En esa ocasión y las siguientes le pedía que le hiciera sexo oral, a lo cual ella accedió. Ya luego de once años de edad, además de lo antes mencionado, la accedió carnalmente, no se protegía, eyaculaba afuera de su vagina. Los abusos se extendieron hasta el punto de realizarlo incluso en la misma habitación donde dormía con su pareja sentimental”.
El pastor que para el momento de lo ocurrido tenía a cargo la
iglesia Comunidad Cristiana de Fe luego de que cometía estos repudiables
hechos, oraba junto a la niña para pedirle perdón a Dios.
Estos hechos fueron puestos en conocimiento, luego de que la menor, residente en el Caquetá, le confesara a su abuela que se sentía atraída por otra niña, pues esos no eran los principios que les inculcaban en su iglesia; ante esto la abuela la llevó a la iglesia, para que hablara con la psicóloga de la congregación, a quien finalmente la niña terminó contándole todo lo que le hacia el pastor Peña, quien además es allegado a la familia. Ante esto la psicóloga terminó siendo el puente para que la menor finalmente le contara a su progenitora todo lo que había ocurrido. De allí se inició todo el proceso de denuncia e investigación.
Ante esto, la Fiscalía General de la Nación tomó la denuncia
e inició el proceso de investigación y luego de tener suficientes elementos
materiales probatorios en contra del hombre, lo citó ante un juez de control de
garantías.
El ente acusador le comunicó el por qué será investigado, así
mismo le narró los hechos que contó la menor en diligencia jurada, las pruebas
y exámenes médicos que le realizaron.
Por tal motivo, en ese momento, solicitó al juez tras la
imputación una medida privativa de la libertad, por ser el presunto y probable
autor del delito endilgado, además que podría ser un peligro para la víctima y
comunidad.
Finalmente, el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Neiva a
través del fallo condenatorio preferido en contra del pastor Omilfer Peña
Muñoz, lo halló responsable como autor de los delitos de acceso carnal abusivo
con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo, en concurso heterogéneo
con actos sexuales con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo. Por lo
que deber cumplir una condena de 203 meses de prisión, que deberá cumplir en el
centro carcelario de Rivera, así mismo la pena accesoria de inhabilitación para
el ejercicio de derechos y funciones públicas, por el término de la pena
privativa de la libertad.
Tomado de: La nación