El joven que llegó a Dubái invitado por una familia que contrató
sus servicios como fotógrafo para registrar su viaje. Según él, la familia
envió una carta de invitación para que pudiera ingresar al país y realizar el
cubrimiento que le pedían.
El tiempo que lo volé fue de dos minutos, no fue mucho tiempo
y a los cinco minutos ya estaban los policías en la azotea del hotel buscando
quién había volado el dron.
Esto sucedió justo cuando en Emiratos Árabes se había
prohibido el uso de drones por ataques recientes contra Abu Dabi. Debido a eso,
Juan Daniel fue capturado y llevado a la estación de Policía, en donde lo
retuvieron y despojaron de su dron y celular.
No puedo volar a Colombia porque tengo un problema judicial
(...) me dicen que yo estoy acusado por volar una aeronave sin licencia o sin
permiso.
El joven debe enfrentar dos audiencias, y será el momento en
el que él y su familia podrían apelar la imputación, con el fin de evitar su
deportación y reclusión durante tres meses.
En Colombia, su familia pide ayuda para recaudar el dinero
necesario para los pasajes de vuelta de Juan Daniel, así como para cubrir los
servicios de un abogado que pueda ayudarlo a salir de este problema.
"En este caso nos están cobrando más de $30 millones por
hacer esta diligencia, de los cuales hemos recogido casi $10 millones",
señaló Javier Muñoz, padre de Juan Daniel. "Lo que más queremos es tener a
nuestro hijo en casa, es duro, yo no sé qué siente una persona cuando le
secuestran a su hijo, pero yo le he dicho a Dios que así me siento",
agregó su madre, Carmen Bermúdez.
Juan Daniel asegura que la solicitud de ayuda enviada a la
embajada colombiana en Dubái fue respondida 24 días después, cuando ya había
asistido a audiencias ante las autoridades locales.