Este hombre asegura que todo estaba bajo la supervisión de
las entidades encargadas, las cuales supuestamente dieron el visto bueno. Pese
a esto, acepta que “no hubo prueba de carga”.
Sobre el material que usó para los palcos, explicó que “la
guadua era una guadua de Armenia. Esa guadua acá en el Tolima no se puede
trabajar porque es una guadua de tierra fría, al llegar a tierra caliente se
estalla”.
A pesar de saberlo, expresó que situaciones como las del
domingo 26 de junio “son cosas que uno no espera, ahí estaban mi familia, mis
hijos quienes también estuvieron en el problema, están golpeados”.
Ante las acusaciones sobre las lianas usadas para fijar los
palos aseguró que cada una “lleva su horcón, lleva su lazo, no es como la gente
está diciendo, que estaba amarrado con cabuya porque eso es imposible, no se
puede hacer”.
Respecto al posible sobrecupo afirmó que “a un palco no se le
metieron más de 80 personas”. No obstante, según cuentas que realizó, las
estructuras están diseñadas para unos 60 participantes.
“Soy el palquero más joven de acá de El Espinal, no es la
primer plaza y palco que armo, porque he estado en Carmen de Apicalá, en
Suárez, en Chaparral, en muchas partes haciendo palcos”, dijo.
“Donde la estructura
caiga hacia abajo, hubiera sido por culpa del armador”, recalcó e insistió que
el desplome no fue por un problema de construcción.
"Me siento atormentado de todo lo que está pasando”,
puntualizó Luis Ernesto García, quien deberá responder ante las autoridades por
este hecho.
Fuente: Noticias Caracol