Michael Jeremmy Montañez Medina, de 13 años, quién vive a
veinte minutos de Chinácota en Norte de Santander, decidió hacer a puño y
letra, cien boletas para rifar un pollo. La finalidad es reunir 3 millones de
pesos para sustituir la prótesis y traerla desde Venezuela.
Este pequeño valiente usa prótesis desde que tenía un año y
medio, debido a una dificultad con la que nació en su pierna derecha. El menor
sueña con estudiar enfermería y así poder ayudar a las demás personas.
“Tenemos una perrita y tres pollos grandes, uno de esos es el
de la rifa. Es un poco cara pero es por una buena causa”, afirma Michael, quien
dice que su mamá le regaló el ave. Cada puesto cuesta 10 mil pesos.
Pero gracias a que su historia se conoció en una emisora,
Michael logró pasar la meta de los 3 millones a recibir el apoyo de personas de
Cali, Bogotá, Miami, incluso un manager musical anuncio que le obsequiará una
prótesis enviada desde Medellín.