Era el 3 de agosto de 2021 cuando su papá, Guto Jenkins,
empezó a conducir la camioneta que llevaba un remolque con tierra.
En el patio jugaban el niño de 3 años, su hermana mayor y una
prima. El progenitor declaró que había visto al menor lejos del tráiler.
“Revisé mis dos espejos retrovisores y mostraban que la parte
trasera y los lados del remolque estaban despejados, y luego miré por encima
del hombro hacia el lado cercano para verificar el punto ciego”, dijo, según
publicó el Daily Mail.
“Me alejé lentamente y de manera controlada y no rodé hacia
atrás en absoluto”, subrayó.
"Lo único en lo que puedo pensar ahora es que “Ianto” debe
haber estado en un punto ciego, o se había movido cerca del tráiler mientras yo
miraba en mi otro espejo o hacia adelante para asegurarme de que esta área
estaba despejada", agregó.
Cuando estaba llegando a la carretera “recibí una llamada de
mi madre y decía que “Ianto” estaba muerto. Fue la peor llamada de mi vida”,
afirmó el papá del niño de 3 años.
“Todavía tengo recuerdos del accidente y no hay un día en el
que no piense en lo que pasó. El dolor y la culpa permanecerán conmigo por el
resto de mi vida”, declaró.
Tras la investigación de la muerte del niño de 3 años, se
estableció que el deceso se produjo por una "lesión en la cabeza causada
por el impacto con un remolque cargado" y que la camioneta jamás golpeó al
pequeño.