El consumo de tabaco
entre adultos ha disminuido constantemente en los últimos años, con uno de cada
cinco adultos en todo el mundo siendo fumadores o consumidores de productos
derivados del tabaco en 2022, en comparación con uno de cada tres en 2000, según
la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque se observa una reducción en
la mayoría de los países, la OMS advierte que las enfermedades relacionadas con
el tabaco pueden seguir siendo elevadas durante algunos años.
La OMS señala que la industria tabacalera está intensificando sus esfuerzos para revertir estos avances, dirigiendo nuevos productos altamente adictivos a menores de edad. A pesar de la disminución general, se estima que el tabaco causa más de ocho millones de muertes cada año, incluyendo a 1.3 millones de fumadores pasivos.
El informe también indica que, aunque algunos países están logrando reducir el consumo de tabaco, el mundo no alcanzará la meta de una reducción del 30% en el consumo entre 2010 y 2025. La OMS enfatiza la importancia de seguir combatiendo los esfuerzos de la industria tabacalera y de no subestimar la amenaza persistente de enfermedades relacionadas con el tabaco.