Por un abismo de 180 metros rodó el santandereano Rubén
Franco Rodríguez en su camión cisterna, de placa TTT-339, justo en el sector de
Ramal del municipio de Cepitá, en las entrañas del Cañón del Chicamocha.
Los golpes con las múltiples piedras de este terreno árido
propiciaron un inminente incendio que pudo ser peor si en el trayecto el tanque
no se hubiera desprendido.
La cabina de aquel vehículo, con Rubén Franco adentro, avanzó
40 metros más al abismo. Su cuerpo quedó a salvo de las llamas, pero permaneció
aprisionado entre las latas por al menos media hora mientras seis unidades del
Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Aratoca se encargaban de deformar el metal
del camión, para sacarlo sin vida.
✅La
cisterna, por fortuna, no explotó.
Organismos de socorro confirmaron que la mayor parte del
combustible era ACPM, por lo que la deflagración no alcanzó a destruir ni
siquiera una hectárea del bosque seco del cañón. La columna de humo que alertó
a los conductores desapareció en 20 minutos, cuando los bomberos extinguieron
las llamas.
La muerte de Rubén Franco Rodríguez aún es un misterio para
las autoridades. Los conductores que atravesaban el imponente paso de Pescadero
alcanzaron a darse cuenta cuando el santandereano descendió del vehículo, tomó
una fotografía, se persignó y subió nuevamente al camión.
En las últimas horas, un medio local del Socorro, reveló que
antes de que ocurriera la tragedia, Rubén Franco publicó un mensaje para sus
hijas:
“Hola, mis preciosas, les pido que recuerden siempre quién
fue su padre. Las amo mucho, nunca permitan que les hagan daño y nunca le hagan
mal a nadie. Las amo”.
Rubén Franco era padre de dos hijas, menores de edad.
Allegados confirmaron que era oriundo y residente de El Socorro, Santander. Su
repentino fallecimiento ha sorprendido a varios.
Uno de sus amigos, Jorge Veloza, expresó en redes que Rubén
fue un gran apoyo en su profesión como transportador de carga.
“Gracias porque me dejó una profesión, porque más que un
patrón y un mentor, usted fue mi amigo, mi hermano. Gracias, parcerito, porque
a usted y a su paciencia soy lo que soy”, dijo.