Tras años de invasión del espacio público en céntricas zonas del municipio de Pitalito, de parte de mecánicos y vendedores de accesorios de lujos para automóviles y motocicletas, quienes trabajan en plena vía pública ocasionando congestión y deterioro de las calles, un falló obligó a la reubicación de este tipo de negocios, sin embargo esto no se había cumplido, pero ahora ya se acabo el tiempo y la administración municipal debe hacerlo cumplir para no entrar en desacato.
Son casi seis manzanas ubicados en los barrios Quniche, Valvanera y Trinidad, en las que se han ubicado los trabajadores de la mecánica, comerciantes de repuestos y lujos, que usan como espacio de labores, la calle, en ese lugar constantemente se ven vehículos de todo tipo parqueados durante horas, en plena calle se bajan motores, se pintan carros, se instalan todo tipo de elementos, se perfora, se suelda, de despincha, se colocan elementos de seguridad y todo tipo de servicios para la industria automotriz.
Tras varios años de presencia en este lugar y un claro deterioro del sector, los vecinos decidieron demandar al municipio para hacer cumplir el Plan de Ordenamiento Territorial, que no contempla este tipo de uso de suelo en una zona residencial.
Esta era decisión que ya se conocía, sin embargo, no se había ejecutado, ante ello, se fundaron varias asociaciones de mécanicos y repuesteros, con el fin de buscar representatividad, unirse y trabajar unidos para conseguir un espacio adecuado donde ejercer su labor.
Una de las entidades que se creó fue Asomecon, entidad que surgió con el liderazgo de Yullie Montezuma, quien lideró la adquisición de un lote para todos los asociados con ahorro programado para adquirir el lote, en lo que se conocerá como la nueva zona industrial de Pitalito, este espacio comprenderá una serie de bodegas y calles amplias para la operación de todo tipo de servicios, aunque los trabajo ya iniciaron y los socios ya adquirieron sus espacios, aún hay muchos comerciantes y trabajadores que no han podido adquirirlo y no saben qué pasará con sus negocios.
Ahora la incertidumbre que tienen los comerciantes, es que se produzca un desalojo de parte de las autoridades, por lo que piden una serie de reuniones concertadas para tratar el tema de la reubicación, para que los almacenes de repuestos vayan junto con los talleres al mismo lugar, a esta preocupación también se ha unido la asociación laboyana de industria y comercio, cuyo presidente es Jair Mazabel.
Al respecto, el dirigente opinó, “estamos trabajando en la reubicación, pero preocupados por las últimas noticias, todos están con temor de que a cualquier momento les suspenda su trabajo o los limiten, pues la mayoría trabajan en la calle, sabemos que la administración está abierta al diálogo, también sabemos que todo cambio es traumático, pero según entiendo, la orden judicial cobija tanto a almacenes, como a talleres o trabajadores informales, por eso estamos trabajando arduamente para llegar acuerdos, esto tampoco se puede hacer así de la noche a la mañana”, indicó el vocero.
Las obras en la zona industrial tienen un avance que cubre adecuación de vías y servicio públicos, son más de mil millones de pesos invertidos por las asociaciones, que son el problema pero también la solución, no obstante, este espacio aún no está listo, por lo que se buscarán nuevos mecanismos para que la administración no entre en desacato y los más de 400 trabajadores no pierdan sus empleos.
Por su parte, el secretario de gobierno Jorge Enrique Motta Carbajal, apuntó, “la administración pretende darle orden a esta ciudad, en este caso, el juzgado segundo administrativo del circuito de Neiva falló a favor del goce de un ambiente sano en el espacio público, ya basados en esa sentencia, el comité de movilidad ha decidido coger el toro por los cachos, pero en los mejores términos, pero no lo hacemos solo porque no lo ordenen, sino porque es lo que hay que hacer”, indicó el funcionario.