La soledad del Pascual Guerrero y el cielo lúgubre que cubría el sanfernandino, parecía presagiar lo que le esperaba al equipo de Luis Augusto García.
América de Cali otra vez fue incapaz de conseguir un buen semestre para buscar directamente un cupo a la primera división y como para colmo de males, cerró en casa con un estadio vacío y con derrota ante un modesto Rionegro que en último momento con un 3-2 se llevó una victoria de Cali.
La triste imagen de un Pascual Guerrero sin aficionados por culpa de los que se dicen llamar hinchas, y un ‘Diablo’ que ya asusta muy poco, fueron el descolorido broche a una campaña que de momento mantiene a los escarlatas ocupando una casilla en la segunda división de Colombia.
Lo ocurrido en la noche del jueves no es más que la suma de un semestre que seguramente tuvo aciertos, pero que también brilló por los errores a la hora de contratación de jugadores, técnicos y malas decisiones directivas, que al final van de la mano con el fútbol y son directamente responsables de la actualidad roja.
Los hinchas rojos así como los jugadores y los pocos directivos de América que estaban en el Pascual Guerrero, tenían la atención puesta en Santa Marta, donde los rojos necesitaban una mano del otrora ‘ciclón bananero’.
Pereira hizo gol en Santa Marta, y en el silencio del Pascual se podían escuchar las uñas que uno y otro se comía por el nerviosismo.
El gol de Montaño a los 20 minutos, no tenía valor si en la costa Pereira hacía su papel.
Dicen que la esperanza es lo único que se pierde, y mientras existan las posibilidades matemáticas se está vivo, pero parece que ya el destino le tenía pactada otra historia al América.
Si bien la imagen administrativa al parecer ha mejorado, y la historia de la Lista Clinton desapareció, los rojos no han podido recuperar el prestigio deportivo, por lo menos eso dejan pensar las últimas actuaciones y la permanencia de momento en la categoría B.
Un viejo conocido de estos lares, Erwin ‘Alpinito’ Carrillo, le dio la mano a los rojos en Santa Marta igualando al Pereira 1-1, resultado que acercaba al América a la ilusión con la que comenzó la noche.
Pero América volvió a ser su peor rival, y dejó que Rionegro tomara vuelo, le empatara y posteriormente se fuera arriba 2-1, propinando un baldado de agua fría que volvió un tempano de hielo el escenario del barrio sanfernando.
El fútbol le pasó otra factura muy cara al América, y al final tuvo que ver como Rionegro en su propia casa celebró la clasificación.
Los rojos ahora tendrán que enfocar todas sus esperanzas al cuadrangular de enero a realizarse en Bogotá, donde las cosas no serán color de rosa.
América de Cali otra vez fue incapaz de conseguir un buen semestre para buscar directamente un cupo a la primera división y como para colmo de males, cerró en casa con un estadio vacío y con derrota ante un modesto Rionegro que en último momento con un 3-2 se llevó una victoria de Cali.
La triste imagen de un Pascual Guerrero sin aficionados por culpa de los que se dicen llamar hinchas, y un ‘Diablo’ que ya asusta muy poco, fueron el descolorido broche a una campaña que de momento mantiene a los escarlatas ocupando una casilla en la segunda división de Colombia.
Lo ocurrido en la noche del jueves no es más que la suma de un semestre que seguramente tuvo aciertos, pero que también brilló por los errores a la hora de contratación de jugadores, técnicos y malas decisiones directivas, que al final van de la mano con el fútbol y son directamente responsables de la actualidad roja.
Los hinchas rojos así como los jugadores y los pocos directivos de América que estaban en el Pascual Guerrero, tenían la atención puesta en Santa Marta, donde los rojos necesitaban una mano del otrora ‘ciclón bananero’.
Pereira hizo gol en Santa Marta, y en el silencio del Pascual se podían escuchar las uñas que uno y otro se comía por el nerviosismo.
El gol de Montaño a los 20 minutos, no tenía valor si en la costa Pereira hacía su papel.
Dicen que la esperanza es lo único que se pierde, y mientras existan las posibilidades matemáticas se está vivo, pero parece que ya el destino le tenía pactada otra historia al América.
Si bien la imagen administrativa al parecer ha mejorado, y la historia de la Lista Clinton desapareció, los rojos no han podido recuperar el prestigio deportivo, por lo menos eso dejan pensar las últimas actuaciones y la permanencia de momento en la categoría B.
Un viejo conocido de estos lares, Erwin ‘Alpinito’ Carrillo, le dio la mano a los rojos en Santa Marta igualando al Pereira 1-1, resultado que acercaba al América a la ilusión con la que comenzó la noche.
Pero América volvió a ser su peor rival, y dejó que Rionegro tomara vuelo, le empatara y posteriormente se fuera arriba 2-1, propinando un baldado de agua fría que volvió un tempano de hielo el escenario del barrio sanfernando.
El fútbol le pasó otra factura muy cara al América, y al final tuvo que ver como Rionegro en su propia casa celebró la clasificación.
Los rojos ahora tendrán que enfocar todas sus esperanzas al cuadrangular de enero a realizarse en Bogotá, donde las cosas no serán color de rosa.
Diario El Pais