Al cierre de la Semana Santa fueron asesinados dos agricultores en la vereda La Falda, jurisdicción del centro poblado de Naranjal en el municipio de Timaná.
Se trata de Esneider Caviedes Ramírez, de 39 años de edad y natural de la ciudad de Bogotá, y su amigo Norbey Correa, de 31 años, residente en el centro poblado de Naranjal. Las víctimas se encontraban en la madrugada de ayer al interior de cantina ubicada en el segundo piso de una vivienda cuando fueron agredidos por desconocidos que hoy son buscados por las autoridades.
Todo inició con una discusión y luego se fueron a las agresiones con arma blanca. Esneider gravemente herido salió del establecimiento comercial y se subió a su motocicleta para tratar de huir del sitio, pero a una cuadra más adelante fue alcanzado por los atacantes, quienes continuaron la arremetida con sevicia al punto de partir el puñal con el que lo hirieron en múltiples ocasiones, y no conformes le dispararon en la cabeza y el cuello. El agricultor murió en el sitio.
Mientras Tanto Norbey, quien salió en defensa de su amigo también fue agredido con arma blanca y con un impacto de arma de fuego en el tórax que le provocó la muerte de forma inevitable. Luego de la demencial agresión y al constatar que los dos hombres estaban muertos, los homicidas emprendieron la huida sin que hasta el momento se conozca de su paradero.
El doble homicidio fue reportado a funcionarios de la Unidad Básica de Investigación Criminal de Pitalito, quienes se desplazaron hasta el sitio para realizar la inspección y el levantamiento de los cuerpos. Una vez cumplidas las diligencias judiciales, fueron trasladados en un vehículo de la Funeraria Capillas de la Paz a la morgue del Hospital San Antonio del Municipio de Timaná, para que les realizaran la necropsia y luego entregarlos a sus familiares.
El cuerpo de Esneider Cabiedes Ramírez hoy será llevado hasta Bogotá donde se cumplirán sus honras fúnebres, mientras que los despojos de Norbey Correa serán velados en el Centro Poblado de Naranjal.
Para lograr el esclarecimiento de este doble homicidio los investigadores realizaron entrevistas en versión libre de algunos testigos presenciales de los hechos. Debido a los constantes casos de riñas, en varias ocasiones la población civil de ese sector había solicitado a la Inspección de Policía y a la Secretaría de Gobierno del Municipio de Timaná el sellamiento de la cantina donde iniciaron los hechos, petición que pese a ser reiterativa no fue tenida en cuenta.
Por: Rodrigo Rojas Garzón
Diario del Huila