Aunque un grupo de ciudadanos desde el mes de Enero de este año han presentado peticiones populares para una apertura de un cementerio administrado por la Parroquia de San Antonio. Esta circunstancia es poco probable por el momento.
A comienzo del año, una petición ciudadana fue presentada ante el párroco Miguel Angel Artunduaga, quien la remitió hacia Garzón, a la oficina de la Diócesis que regenta la jerarquía de administración católica.
Al pasar el tiempo, los ciudadanos han resuelto presentar una nueva iniciativa de la que ya tiene conocimiento el sacerdote, sin embargo, las circunstancias no son favorables debido a asuntos netamente financieros para el mantenimiento de un nuevo campo Santo.
No se ha conocido una determinación oficial por parte de la Iglesia Católica en esta parte del departamento. Sin Embargo, consultas efectuadas por Pitalitonoticias, ante una fuente fidedigna, ha indicado que es casi nula la posibilidad de abrir un nuevo camposanto administrado por alguna de las parroquias en Pitalito.
“Básicamente, se tendría que constituir una especie de empresa que realizara afiliaciones para garantizar plenamente el funcionamiento de un nuevo cementerio” se ha indicado.
El antiguo cementerio de Pitalito funcionaba en el barrio San Antonio de Pitalito y por disposiciones de un juzgado desde la ciudad de Neiva se determinó su cierre final. Posteriormente, entro en operación un cementerio establecido por una empresa privada que funciona en la vereda El Topacio por la carretera nacional, el único habilitado para prestar el servicio de sepultura cumpliendo con las normas nacionales.
Además no se cuenta con los permisos de las autoridades locales para habilitar un nuevo terreno que debe ser sometido al análisis del Nuevo POT en el municipio, el cual no ha sido aprobado. Por esa circunstancia, un nuevo campo santo administrado por las parroquias católicas o de algún otro credo no puede abrirse, según anoto un observador que conoce de estas solicitudes.
A comienzo del año, una petición ciudadana fue presentada ante el párroco Miguel Angel Artunduaga, quien la remitió hacia Garzón, a la oficina de la Diócesis que regenta la jerarquía de administración católica.
Al pasar el tiempo, los ciudadanos han resuelto presentar una nueva iniciativa de la que ya tiene conocimiento el sacerdote, sin embargo, las circunstancias no son favorables debido a asuntos netamente financieros para el mantenimiento de un nuevo campo Santo.
No se ha conocido una determinación oficial por parte de la Iglesia Católica en esta parte del departamento. Sin Embargo, consultas efectuadas por Pitalitonoticias, ante una fuente fidedigna, ha indicado que es casi nula la posibilidad de abrir un nuevo camposanto administrado por alguna de las parroquias en Pitalito.
“Básicamente, se tendría que constituir una especie de empresa que realizara afiliaciones para garantizar plenamente el funcionamiento de un nuevo cementerio” se ha indicado.
El antiguo cementerio de Pitalito funcionaba en el barrio San Antonio de Pitalito y por disposiciones de un juzgado desde la ciudad de Neiva se determinó su cierre final. Posteriormente, entro en operación un cementerio establecido por una empresa privada que funciona en la vereda El Topacio por la carretera nacional, el único habilitado para prestar el servicio de sepultura cumpliendo con las normas nacionales.
Además no se cuenta con los permisos de las autoridades locales para habilitar un nuevo terreno que debe ser sometido al análisis del Nuevo POT en el municipio, el cual no ha sido aprobado. Por esa circunstancia, un nuevo campo santo administrado por las parroquias católicas o de algún otro credo no puede abrirse, según anoto un observador que conoce de estas solicitudes.