Apagón.
“Serán dos horitas por tres mesecitos”, dijo el entonces presidenteCésar
Gaviria. Era dos de marzo de 1992, día que el gobierno se vio obligado a
hacer cortes en el servicio de energía eléctrica para enfrentar la crisis.
No fue suficiente. Dos meses después, el entonces Ministro de Comercio, Juan
Manuel Santos, adelantó una hora los relojes oficiales. El objetivo:
aprovechar 60 minutos más la luz día y reducir el consumo de energía.
Las medidas,
calificadas en su momento por los expertos como “improvisadas”, cambiaron radicalmente
el estilo de vida de los colombianos.
Estudiantes y
trabajadores salían de casa en la madrugada y regresaban al filo del anochecer.
Muchos tuvieron que sacar del baúl del abuelo los fogones de petróleo y las
familias se vieron obligadas a reunirse en las noches alrededor de la luz de
las velas, como lo hizo el presidente Santos hace unos días después de anunciar
las primeras medidas de su administración para enfrentar la crisis energética.
Sin televisión
nocturna, las programadoras se enfrentaron con fiereza por los espacios del
día. Pero no había cama para tanta gente. Algunas sufrieron millonarias
pérdidas.
Las novelas de moda de
la época: ‘En cuerpo ajeno’, ‘Sangre de lobos’, ‘Por qué mataron a
Betty si era tan buena muchacha’ y ‘La María’, pasaron de trasmitirse en la
noche a verse en el día, igual hubo pérdidas.
La problemática se
convirtió en una gran oportunidad. De emergencia, los directivos de Caracol
Radio convocaron a una reunión. Del encuentro surgió lo que algunos
consideran “lo único bueno del apagón”: La Luciérnaga.
“Debíamos en un horario
de 5 a 8 p.m. hacer un programa diferente, para llevar tranquilidad al oyente,
el nombre surgió del grupo reunido: Marco Aurelio Álvarez, Enrique París, Darío
Arizmendi, Ricardo Alarcón y yo”, recuerda el periodista Hernán Pelaéz, quien
dirigió el programa desde el inicio del mismo, hasta el pasado 23 de diciembre
de 2014.
En los primeros trece
meses de programa, es decir, mientras duró el apagón, los oyentes alumbraron
sus noches con poesía, geografía, historia, música, humor, chistes breves,
trabalenguas. “Recurríamos a la memoria”.
Como el programa tuvo
éxito, “fuimos quitando geografía, la poesía, dejamos la música, incrementamos
humor y empezamos a trabajar la noticia del día, y con los personajes del
momento”, recuerda Pelaéz.
Hay un dato curioso que
llamará la atención de los supersticiosos, de aquellos que consideran que los
años bisiestos son, en realidad, siniestros.
En un año como estos
(bisiesto) fueron asesinados: Mahatma Gandhi (1948), Martin Lither King (1968),
John Lennon (1980) y el senador Robert F. Kennedy, hermano del también
asesinado presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy. Para seguir con la
racha, 1992, el año del apagón de Gaviría, también fue un año bisiesto
igual que este 2016.
Siniestro o no, el
gobierno tiene metas claras para evitar el apagón. “Ayer se logró un ahorro del
1,7 por ciento. Eso todavía no es suficiente, pero por supuesto hasta ahora la
gente se está enterando, hasta ahora está comenzando esta cruzada, esta
campaña. Hay que ahorrar al menos 5 por ciento de energía al día para evitar un
racionamiento”, advirtió el presidente Santos.
El
gobernante explicó que este ahorro se hará a través de la campaña ‘Apagar
Paga’, que contempla estímulos especiales para los colombianos que gasten menos
energía.
“¿Cómo vamos a hacer
ese ahorro? Lo vamos a hacer a través de la campaña que hoy hemos iniciado,
dando unos estímulos a quienes ahorren. El hogar que ahorre un peso, se le
retribuye con otro peso. Y al hogar que gaste más, también se le va a castigar.
En el caso de que gaste más, se le va a cobrar el doble”, indicó.
Tomada de Kienyke.com