Ányelo Palacios se habría fugado de sus captores

Las autoridades habían confirmado el secuestro del uniformado que denunció la existencia de la llamada “comunidad del anillo”.

Ányelo Palacio, el uniformado que denunció haber sido víctima de la presunta red de prostitución homosexual en la Policía, conocida como la "Comunidad del Anillo", desapareció en la noche del pasado sábado, horas después las autoridades confirmaron su secuestro, no obstante, en la mañana de este lunes fueron estas mismas las que indicaron que el uniformado logró escaparse de sus captores, sin dar mayores detalles del asunto. 

 El comandante de la Policía Nacional, general Jorge Nieto, confirmó el hecho, indicando que Palacio habría logrado escapar en la vereda Caliche, en Ragombalia, Norte de Santander. Aunque los primeros reportes señalan que se encuentra en óptimo estado de salud, el uniformado será trasladado a un centro médico en Cúcuta en donde será atendido para descartar cualquier dolencia.

Según lo informado por la Policía, en el momento del secuestro Ányelo Palacios se desplazaba junto con su padrastro Arcilio Ortiz, de 76 años, por la carretera que conecta a Cúcuta con Pamplona. A la altura de Pamplonita (Norte de Santander), dos motos se atravesaron en el camino del automóvil con placa MXW865 que Palacios conducía. Los hicieron retroceder para luego hacerlos avanzar de nuevo hasta La Miguelita. Allí, dicen las autoridades, se lo llevaron.

La noticia del rapto del capitán Ányelo Palacios se regó como pólvora, y no es para menos: él ha sido uno de los principales denunciantes de la red de prostitución que supuestamente existe en el interior de la Policía, conocida como la Comunidad del anillo. A raíz de sus denuncias ante la Fiscalía, en 2014, el capitán temía por lo que pudiera pasarle, tanto así que, según indicó su hermana, Raiza Palacios, a El Espectador viene solicitando protección ante las autoridades desde ese año, cuando hizo públicas sus acusaciones.

Pero los hechos se han hecho más confusos con las declaraciones del director de la Unidad Nacional de Protección, Diego Mora, a Caracol Radio, quien indicó que “no había una solicitud de protección. Eso lo tiene que hacer la propia persona y entraría al estudio del comité, pero si es un testigo es la fiscalía la que lo debe proteger”.

El secuestro y pronta fuga de Palacio dejaría entrever que aún hay mucho por conocer en medio del escándalo de la presunta red de prostitución en la Policía, así como la vinculación de estas denuncias al supuesto suicidio de la alférez Lina Maritza Zapata, ocurrido en 2006. Según sus familiares, la joven en realidad habría sido asesinada por conocer la existencia de la supuesta red. 

Tomada de El Espectador


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