Con el arquero vallecaucano de titular, el equipo cardenal
va en busca de tres puntos fundamentales para seguir con vida en la Copa
Libertadores de América.
Róbinson Zapata será titular este miércoles en el partido
frente a Cobresal por la tercera fecha de la Copa Libertadores. / AFP
En las calles de Florida (Valle del Cauca) se empezó a
forjar el talento y la disciplina de Róbinson Zapata. Su apodo, Rufay, proviene
de su parecido físico con un arquero nigeriano de la década de los 90 que pasó
por varios equipos de su país, además de participar en los mundiales de Estados
Unidos 1994 y Francia 1998. Pero Peter Rufai, no tenía el talento del
guardameta colombiano.
Una larga trayectoria profesional en países como Turquía,
Rumania, Chile y Argentina hacen que Zapata, a sus 37 años, sea uno de los
arqueros más experimentados de Colombia y en cada partido de Santa Fe
sigue demostrando un nivel muy alto bajo los tres palos.
Carlos Valdés, quien compartió con Rufay el vestuario de
Santa Fe, destaca la importancia del vallecaucano para el plantel bogotano: “Un
jugador como él es fundamental en un equipo. Le hace muy bien a un grupo que
quiere seguir consiguiendo cosas importantes. Es un líder positivo”.
“Como jugador es muy inteligente, tiene mucha experiencia y
sabe bien cada aspecto del juego. Es rápido, lee bien las jugadas. Ha sido
importante en los últimos títulos del club. En el planteo defensivo de Pelusso,
él ha sido parte fundamental”, destacó el exjugador albirrojo.
A los 37 años la vida deportiva de un futbolista está cerca
de concluir y Valdés cree que Zapata sería un excelente técnico, pues “por
todas las experiencias que ha tenido durante su carrera, sabría transmitir muy
bien todos sus conocimientos a los jugadores jóvenes. Es alguien del que se
podría aprender mucho”, añadió.
“Desde las divisiones inferiores del América ya se veía que
tenía unas condiciones extraordinarias, incluso mejores que las de los arqueros
del primer equipo. En sus inicios le dije que iba a ser el arquero titular de
la selección de Colombia”, dijo Julián Téllez, quien compartió vestuario con
Rufay en su primera etapa en el equipo vallecaucano y juntos ganaron la Copa
Merconorte en 1999.
El 30 de enero de 2000, en el estadio del Café, en Londrina
(Brasil), Colombia sufrió una de las mayores humillaciones deportivas de su
historia. Perdió 9 a 0 frente a Brasil y quedó eliminado del preolímpico rumbo
a Sídney 2000. Téllez cree que Zapata, quien fue titular ese día, ha sido
el más sacrificado por ese resultado: “Para él no fue fácil levantarse de ese
golpe tan duro siendo tan joven. Sin embargo, durante toda su carrera ha sido
muy valiente y eso lo llevó a ser grande en cada equipo por el que pasó”.
La posición de arquero es sin duda las más ingrata en el
fútbol y la única manera de forjar el carácter entre los tres palos es sufrir
goles en cada partido. “Recuerdo un partido frente al Unión Magdalena en el
cual íbamos perdiendo. Pudimos meter el gol del empate y cuando el Unión saca
del medio y dispara directamente al arco la pelota se le mete a Róbinson y
perdimos el partido.
Él volvió al camerino muy triste por lo ocurrido. Esos
momentos siempre le han ayudado a levantarse, aprendió mucho de eso”,
recuerda Téllez.
Zapata, quien es el tercer capitán del equipo de Gerardo
Pelusso y este miércoles jugará con Cobresal de Chile por la tercera fecha de
la Copa Libertadores, ha vivido muchas cosas en el conjunto cardenal: “Cuando
llegó al equipo le tocó pelear la titular con Camilo Vargas, quien era ídolo y
había ganado cosas importantes con Santa Fe, y eso fue difícil para él. Después
vino Leandro Castellanos, que es otro muy buen arquero. Róbinson se lesionó y
le tocó pelear otra vez el puesto. Ahora se quedó con la titular y ha sido sin
duda uno de los puntos más altos que tiene el equipo. Fue fundamental para
ganar la Copa Sudamericana”, añade el exjugador y ahora comentarista deportivo
de televisión.
El exdelantero no tiene dudas de quién debería ser el
arquero suplente de David Ospina en la selección colombiana de fútbol: “Es de
los mejores arqueros que ha tenido Colombia en toda su historia. Está por
encima de los arqueros jóvenes de la selección. La edad no es impedimento para
estar ahí. Sin problemas podría atajar hasta la edad de Faryd Mondragón”.