Luego de 20 días de arduas labores de
inteligencia y seguimiento, tropas del Gaula Militar Huila, Fiscalía y personal
del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, efectuaron la captura de Kawir Díaz
Saldaña, el cabecilla de una peligrosa banda de extorsionistas dedicada a
intimidar a empresarios y gremios productivos de los departamentos de Huila,
Tolima y Caquetá.
La operación inició el pasado 22 de abril,
cuando apoyados en tecnología de punta y uniendo esfuerzos para utilizar las
fortalezas de cada institución, fueron capturados alias ‘La Mona’ y alias
‘Jimmy’ quienes mediante llamadas intimidantes le exigían 200 millones de pesos
para permitirle a su víctima continuar
con sus actividades comerciales o debía abandonar sus labores sino quería verse
expuesto a atentados terroristas contra su vida y la de sus seres queridos.
Los delincuentes citaron a su víctima en el
sector conocido como la Y en la vereda Platanillal jurisdicción del municipio
de Neiva en la vía que comunica con Balsillas, Caquetá, lugar en el que fueron
capturados. La mujer y el sujeto obedecían órdenes directas de Kawir Díaz
Saldaña, quien para generar mayor impacto psicológico entre la ciudadanía, se
identificaba como alias ‘Mauricio’, cabecilla del Frente 17 ‘Angelino Godoy’.
Ese día, tras la captura de sus cómplices y
el fracaso de la actividad extorsiva, Díaz Saldaña emprendió la huida
intentando evadir la acción de la justicia; sin embargo las autoridades continuaron
con la recolección de elementos probatorios y las labores de inteligencia,
logrando que se expidiera la orden judicial para lograr su aprehensión.
Desde la ciudad de Neiva, la unidad élite
contra la extorsión y personal del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, se
trasladaron hasta una finca en la veredas Las Hamacas, jurisdicción del
municipio de Ataco, Tolima, lugar al que se había trasladado el cerebro de la
banda.
Al llegar, las tropas iniciaron la maniobra militar
y tras lanzar la proclama lograron capturar al hombre a quien en su poder le
fueron hallados una escopeta y un revólver calibre 38 milímetros con 14
cartuchos para el mismo, haciéndose efectiva la orden judicial por extorsión y
concierto para delinquir y la flagrancia por el punible de fabricación, porte y
tráfico de armas de fuego y munición.