Daniel Coronell escribirá biografía no autorizada de Álvaro Uribe


Por: @MauricioCP88  Mauricio Cárdenas
Un día Daniel Coronell, al colgar el teléfono de su oficina en Noticias Uno, se derrumbó como nunca antes había pasado en su vida. Aún sentado en la silla, de la que se demoró algunos minutos en pararse, y pensando únicamente en su hija Raquel, que en ese momento tenía seis años, lloró copiosamente. Lloró con dolor, con impotencia.
La llamada que acababa de colgar con rabia fue desgarradora y macabra. Un hombre con voz fingida le dijo que le iba a matar a su pequeña hija y que se la entregaría en pedazos. No solo le dijo eso, para confirmarle que las amenazas no eran solo amenazas, le narró con detalles el cómo estaban vestidas en ese preciso instante Raquel y su esposa María Cristina Uribe. Coronell recuerda que en ese momento ‘La Tata’, como le dicen a la mujer con la que lleva casado más de 20 años, estaba llevando la niña al kínder. Era el año 2005.

Sentados en la sala de un pequeño y aburrido cuarto, al que no se le puede llamar salón, del Club El Nogal, en el que Coronell me atiende por motivo de la promoción de su libro ‘Recordar es morir’, precisamente recuerda y me cuenta que días después a la sede del noticiero llegaron varias coronas fúnebres, en una estaba escrito su nombre y en la otra el de María Cristina y el de Raquel; ese mismo día otras dos coronas llegaron a nombre de los periodistas Hollman Morris y Carlos Lozano.
Esas no fueron ni la primera ni la última amenaza que Daniel ha recibido en sus más de 30 años de ejercicio periodístico, pero sí fueron, sin duda alguna, las más atemorizantes, las que más lo llenaron de terror y las que le hicieron detenerse un momento de su vida para pensar en cambiar el rumbo de su oficio de periodista, porque no iban dirigidas hacia él, sino hacia su familia. En ese momento odió ser periodista y tal vez, en medio de su melancolía y tristeza, quiso devolver el tiempo y seguir con la carrera de medicina que empezó a estudiar a sus 19 años y a la que renunció antes de volcarse por la comunicación social.

Invadido de pies a cabeza por el pánico llegó a la valiente conclusión que en lugar de abandonar el periodismo por miedo, la única solución era hacer más periodismo, incluso para buscar a los responsables que estaban detrás de esas terroríficas amenazas. Y los encontró con su fórmula de ejercer ese periodismo del que él es experto, ese periodismo en el que yuxtapone la investigación, la opinión, la narración, las pruebas y mucho contexto.

Cuando Daniel supo quién, quiénes, o más bien, desde dónde le estaban llegando las amenazas de la época, escribió una columna titulada ‘Descubriendo al verdugo’. En ella narró que algunas de las amenazas provenían de la casa del excongresista Carlos Náder Simmonds, un cordobés que era amigo del narcotraficante Pablo Escobar, muy cercano al reelegido presidente de la época, y que estuvo preso en Estados Unidos por narcotráfico y conspiración.
Daniel Coronell-1-2
Después de disculparse conmigo por cortar esta charla, que a veces tiene tintes de entrevista, por estar atendiendo llamadas telefónicas con su gente deUnivision en las que recibe el parte del manejo de la información e imparte algunas órdenes, sobre la noticia del asesinato de cinco policías en Dallas, se vuelve a sentar en el sofá, cruza la pierna derecha sobre la izquierda, y dice “está complicado…bueno retomemos”.
Recalca que el peligro para él y para su familia no se acabó ahí, pero me cuenta que después de haber escrito esa columna dejó de tenerle miedo a la muerte. “Logré, desde la debilidad de tener solo un teclado, ganarle a los que tenían armas” , dice y eleva la mirada un poco y con una triste sonrisa remata la oración: “Si hay algún momento de mi vida en el que he estado orgulloso de mí mismo fue ese”, dice en diálogo con KienyKe.com.
Escribir esa columna fue un antes y un después para Coronell. Aunque su espacio de opinión ya era de los más leídos en Colombia, su escritura estaba estancada. “Creo que las primeras columnas que escribí en la revista Semana fueron de las peores, no tenían alma por dos razones: porque tenía miedo a equivocarme y miedo con lo que estaba pasando con esas amenazas. Pero ‘Descubriendo al verdugo’ me ayudó a encontrar mi propia voz. He pasado  momentos duros y me han pasado un montón de cosas pero no he vuelto a tener miedo”. El miedo del que habla Coronell es el miedo a su muerte, porque el miedo de la muerte de los otros, de los suyos, está latente.
Ya sin ese sentimiento del miedo a morir, la escritura de Daniel fluyó y semana a semana sus letras se fueron convirtiendo en dardos afilados que lanzaba, lanza y seguirá lanzando en contra de corruptos, injusticias, verdades a medias, casos olvidados y políticos amañados.
Varias de esas columnas son parte de ‘Recordar es morir’, el libro que recoge temas tan importantes y penosos de la historia reciente de Colombia como la Yidispolítica, caso que él destapó; el Palacio de Justicia, las chuzadas del DAS, Agro Ingreso Seguro, Saludcoop y la oscura historia del procurador Ordóñez.
Aunque en este libro no están todos los reiterativos temas que Coronell aborda en su espacio de opinión y faltaría uno que a mí se me hizo extraño no ver incluido en él: Álvaro Uribe, Daniel me aseguró que no vendrá una segunda parte; pero resolviendo mi duda me contó del proyecto que alista entre sus manos.
– Mira Mauricio – me dice como quien no quiere contarlo– Yo sí quiero trabajar otro libro y me tomaré un año sabático para madurar la idea de escribir una biografía del expresidente Álvaro Uribe, de quien tengo muchas cosas por decir, hay algunas que se saben de él y otras que aún nadie conoce–.
– ¿Se llamará biografía no autorizada? – le pregunto con ironía, y en medio de una sonrisa me responde – La verdad no creo que él esté interesado en autorizar una biografía escrita por mí – y suelta una sonora carcajada.
El irse del país fue la solución momentánea a la preocupación de tener a su esposa y a su hija en la mira de los asesinos. Coronell estaba seguro que las amenazas en contra de ellas dejarían de ser solo palabras y letras si no huía.
Daniel Coronell-1
Llegaron primero a Argentina y meses después el comité de protección a periodistas, una organización estadounidense los sacó de allá y los refugiaron en un programa especial para periodistas de la universidad de Palo Alto, California. Tiempo después Univision lo buscó para ser el director de su noticiero. En 2011 Ingresó como Vicepresidente de Noticias de Univision y hoy ocupa la presidencia de noticias de la cadena informativa más importante para el público hispano en Estados Unidos.
A parte del contrato laboral que lo amarra al país del Tio Sam, hay algo más importante que no lo deja regresar al país y es el tratamiento para el cáncer que Raquel, hoy de 16 años, está recibiendo, esto lo cuenta Coronell con una tristeza que intenta disimular con una sonrisa. A la niña le diagnosticaron leucemia hace dos años y ante mi pregunta de cómo está Raquel, me dice que dentro de las circunstancias está mejor, que está en manos de los mejores especialistas y que desde el pasado diciembre las células cancerígenas desaparecieron de su cuerpo.
Aunque tiene obligaciones legales con Univision hasta 2018, con posibilidad de prórroga hasta 2022, Coronell le dice a KienyKe.com que quiere volver a ejercer en Colombia, obviamente al frente de Noticias Uno, el proyecto profesional que más quiere en su vida – claro, si no me matan antes – recalca.
“Yo sé que cualquier día me van a pegar un tiro, de eso estoy seguro. No creo que vaya a llegar a viejo. He cultivado enemigos muy poderosos que todo el mundo conoce. Ahora va a ser más difícil porque no me tienen tan al alcance de la mano pero va a llegar ese momento” – dice con una tranquilidad que realmente me aterra y que automáticamente me hace pensar en palabras que constantemente decía Jaime Garzón, después de conocer las amenazas en su contra.
Daniel ha estado amenazado durante casi toda su carrera periodística. La primera amenaza fue muy atemorizante. Lo sentenciaron a muerte después de denunciar a sus cortos 22 años una de las informaciones que más ha marcado su carrera periodística: el entrenamiento que impartió el coronel israelí Yair Klein a los grupos paramilitares en Colombia. Ese tema lo investigó y lo publicó Coronell.
Asegura que está preparado para recibir la muerte cuando le toque, pero lo único que no quiere es que sus hijos paguen las consecuencias del cumplimiento de su deber.
Daniel Coronell, el columnista más leído del país, el ganador de siete premios Simón Bolívar de periodismo, entre otros reconocimientos, y una de las personas más influyentes de Colombia, dice que la muerte es un destino natural para el que recuerda en este país, por eso su libro se llama como se llama, pero quiere volver a su tierra, donde recordar es morir, donde informar es morir, donde opinar es morir, pero si eso llegase a pasar, moriría sin miedo a la muerte.

Tomado de Kien y ke
Artículo Anterior Artículo Siguiente

نموذج الاتصال