“Gánate una noche con una prepago, o $500.000 en efectivo” se lee en la boleta de una rifa que fue ampliamente compartida por las redes sociales. Rápidamente los medios y las autoridades intentaron encontrar al organizador, identificado como Carlos Hernández.
Comprobantes de la rifa empezaron a parecer en Montería y Medellín. Incluso, Engelbert Grijalba, coronel de la Policía de Córdoba, tuvo que dar declaraciones. “Estamos investigando si se trata de una menor de edad la que estaría participando en esa cuestionada rifa, allí sí estaríamos frente a un grave problema legal. Ssi es mayor de edad, el propietario de la rifa tendría solo que estar cumpliendo con los requisitos que deben llenar este tipo de apuestas, eso también lo estamos investigando en este momento”, dijo el uniformado al medio local La lengua caribe.
El portal Kienyke pudo contactar al responsable del sorteo. Hernández aseguró que la rifa nació para ayudar a una de sus amigas que estaba asediada por las deudas. También aprovechó para aclarar que la iniciativa era solo para Bogotá, pero que, al volverse viral, las boletas empezaron a aparecer en otras ciudades del país.
Judicialmente, Hernández estaría expuesto al delito de proxenetismo. Sin embargo, en el país solo se puede condenar a alguien por ese crimen si constriñe a otra a la prostitución, es decir, si la presiona de cualquier forma para ejercer esa actividad. Si la profesión es desarrollada por voluntad propia no representa ninguna infracción a la ley.
Dada la repercusión que tuvo la rifa, Hernández decidió cancelarla. Según el organizador, está devolviendo el dinero a las personas que ya habían adquirido las boletas y espera no tener problemas legales con las autoridades.
La supervisión de las rifas, bingos y otros juegos de suerte y azar menores está a cargo de las autoridades regionales del lugar donde tenga incidencia el respectivo juego. En otras palabras, son las alcaldías y las gobernaciones las encargadas de velar por el cumplimiento de los requisitos de ley en cada sorteo. Cuando se trata de juegos y rifas de cubrimiento nacional, la entidad que supervisa las actividades de suerte y azar es Coljuegos, empresa de economía mixta, adscrita al ministerio de Hacienda.
El año pasado, por este tipo de juegos de suerte y azar, el Estado se vio beneficiado con ingresos superiores a 1,2 billones de pesos. Así las cosas, para el caso de la tan sonada rifa de la noche con la prepago ha debido ser el Distrito el que esté atento a que no se comentan irregularidades.
Tomado de El Espectador