El
colombiano brindó y celebró en la última etapa de la edición 71 de la ronda
ibérica, que terminó este domingo en el Paseo de La Castellana de Madrid.
Este
domingo, 11 de septiembre de 2016, quedará para la historia. Es, hasta ahora,
el día más importante para el ciclismo colombiano. Un boyacense, Nairo
Quintana, con el maillot rojo de campeón de la Vuelta a España, y un bogotano a
su lado, Esteban Chaves, en el podio, como el tercero de la ronda ibérica,
detrás del actual ganador del Tour, el británico Chris Froome, quien el sábado
reconoció con un emotivo aplauso la labor de Nairo y de su equipo, el Movistar
Team.
El camino
entre Las Rozas y Madrid, escenario de los 104.8 kilómetros de la última etapa
de la Vuelta, la 21, fue una fiesta. Quintana estuvo acompañado por sus
compañeros de escuadra. Brindaron con champaña mientras pedaleaban con la
tranquilidad que da el triunfo, la labor cumplida. El campeón de 26 años tuvo
tiempo para brindar con su rival y amigo, Froome.
Colombia se
llenó de orgullo cuando en un momento de la etapa Nairo se juntó con los demás
colombianos: Esteban Chaves, Jonathan Restrepo y Darwin Atapuma, quien también
se dio a conocer en la carrera por enfundarse unos días con la prestigiosa
camiseta roja.
Madrid
presenció la gloria de un pedalista nacional, tal como sucedió en 1987 con Luis
Alberto ‘Lucho’ Herrera. Del oriundo de Fusagasugá, al orgullo de Boyacá. Hoy
las banderas de Colombia se ondearon en la capital española. Se veían camisetas
de la selección Colombia, porque el deporte nacional es el que está de júbilo.
En un año
magnífico para el deporte colombiano, Quintana no podía quedarse atrás. Ocho
medallas olímpicas, antecedieron la victoria histórica que logró el ciclista de
26 años. El que es múltiplemente elogiado por ser el mejor escalador del mundo
y uno de los más grandes escarabajos de todos los tiempos.
La Vuelta a
España 2016 será recordada como la más importante para Colombia. Un colombiano
campeón, otro en el podio, otro que se dio a conocer (Jonathan Restrepo), otro
que fue también se enfundó la camiseta de líder (Darwin Atapuma), y una bandera
tricolor que será eterna en la memoria del ciclismo más importante del planeta.
Nairo
Quintana tiene motivos para festejar y pensar en la única carrera grande que le
falta: el Tour de Francia. El sueño amarillo está más latente que nunca, con un
corredor que ya ganó también el Giro de Italia en 2014, año en el que fue el
deportista del año de El Espectador.
Perseguía
mulas, hacía travesuras, fue formado con sapiencia, es un berraco, un fuera de
serie, puede ser el mejor deportista colombiano de todos los tiempos. Él es
Nairo Alexander Quintana Rojas, el ya oficial campeón de la edición 71 de la
Vuelta a España.
Tomado de El
Espectador