Obras son amores y no buenas razones


Cual ingenieros, policías del cuadrante dos de Pitalito se dieron a la tarea de reconstruir una vivienda que quedó reducida a escombros después de un voraz incendio que dejó sin vida a un adulto mayor y sin donde vivir a dos personas más.

En medio de la tristeza y la desolación quedó la señora Ernestina Iles, una abuela que se dedica a recolectar material reciclable de las calles y que con todo y  sus años no perdió la esperanza de recuperar su casa y tener donde reposar ante los arduos días.

Con la ayuda de manos solidarias, de personas que donaron el cemento, el ladrillo, y quienes aportaron con  un poco de su tiempo para levantar paredes, y de unidades de la estación de policía de Pitalito reconstruyeron una vivienda que hoy está en obra gris y que requiere del apoyo de la comunidad para que sea terminada en su totalidad.


El teniente Mauricio Cipagauta, comandante de la estación de policía indicó que desde el mes de mayo, cuando ocurrió el incidente han tomado cartas en el asunto, para que esta familia que vive del reciclaje tenga donde reposar, “se han hecho algunas adquisiciones de elementos como ladrillo, cemento, tejas, pero hacen falta otra clase de elementos como camas, el piso, la unidad sanitaria, la cocina, para que la señora Ernestina pueda tener una calidad de vida digna, esta actividad la está liderando el comandante del CAI de Venecia, el Intendente Rafael Morales quienes con la comunidad han hecho un trabajo de embellecimiento, ornato y de apoyo a esta familia que quedó en total estado de vulnerabilidad



Mis muchachos” les dice doña Ernestina a todos los policías que desde hace un par de meses la visitan todos los días y le ayudan para que su vivienda sea habitable; a esta abuela no se le quemaron las esperanzas, las ilusiones, los sueños  y tampoco se le ha reducido el amor, aun y en medio de la penumbra de su vivienda, invita a pasar a todo aquel que llega hasta su casa;  una mujer que desborda ternura y que necesita de la bondad de los laboyanos para poder tener un lugar donde descansar los días que la vida le tenga destinados a vivir. 
Todos con el mismo corazón, es el slogan que los uniformados llevan a los lugares en los que han conseguido los elementos, y es el que a una sola voz y de corazón le piden a la comunidad para que puedan terminar esta obra que han iniciado con toda la voluntad del mundo. 

Las personas quienes quieran hacer sus donaciones pueden ir hasta el CAI de Venecia o hasta la estación de policía de Pitalito, o porque no, pedirle a los uniformados que los acerquen hasta el lugar en donde vive la señora Ernestina, muy seguramente, estará feliz de recibirlos en su humilde morada. 


Por Sirly Chimonja 

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