Como arbitraria califican la incursión a la sede del colegio La Anunciación por parte del párroco y funcionarios de la alcaldía de Timaná con el propósito de habilitar al público el ingreso desde el templo, la finalidad de ocupar por vías de hecho la sede educativa y lograr el manejo de la misma por parte de la curia, tiene indignada a gran parte de la comunidad.
Indignados y confundidos se declararon en las últimas horas los padres de familia, alumnos y docentes del colegio La Anunciación por la que califican como abrupta y arbitraria incursión y posterior ruptura de candados en de una puerta contigua al templo San Calixto, efectuada la tarde de ayer por parte del abogado laboyano Gilberto Rincón Torres, el párroco Héctor Valencia López y varios funcionarios de la alcaldía y la fuerza pública, la entrada para acceder al colegio, se hizo junto con la comisaria de familia y la personera de Timaná, sin que se presentara una orden por escrito que indicara la realización del procedimiento, por lo que calificaron como irregular y objeto de denuncias por el mal desarrollo de la diligencia.
La acción que ha generado el rechazo en la comunidad buscaba habilitar la circulación entre el templo y las instalaciones del colegio, según el sacerdote para desarrollar actividades de tipo religioso en la sede educativa, acción que tiene indignados a docentes, alumnos y padres de familia, padres de familia del colegio La Anunciación, confirmaron la realización de varias actividades de rechazo, por medio de las redes sociales existe una serie de críticas a la iglesia tanto de alumnos como de comunidad en general, que califican como muy arbitraria la determinación de abrir las puertas de la institución, con la flagrante irregularidad de no presentar para ello, una orden judicial por escrito que demostrara la legalidad del procedimiento.
La comunidad del colegio Anunciación está constituida en la Fundación Educativa de Timaná desde hace 28 años, y ha sido la encargada desde ese tiempo de administrar y mantener la sede del colegio, garantizando los servicios educativos, sin embargo, desde hace cerca de dos años la parroquia en cabeza de Héctor Valencia López emprendió acciones para hacerse al manejo y propiedad de la institución. Tras la apertura de puertas el riesgo de incursión, daños y alteraciones a la integridad de los alumnos es latente.
