Por tercer año
consecutivo, la familia Vargas Muñoz, pionera de la cerámica en Pitalito y el
Huila, abre su tradicional Mercado Navideño “donde las Vargas”,
la actividad es una forma de acercar el arte y la cultura del barro a todos los
laboyanos, a través de la exposición y venta de piezas cerámicas especialmente
diseñadas y creadas con los motivos propios de esta época.
Durante dos días, el
jueves 22 y el viernes 23, los laboyanos y los turistas tendrán la oportunidad
de conocer y adquirir las últimas creaciones de cada uno de los integrantes de
la familia Vargas Muñoz. La casa-galería de la ceramista Cecilia Vargas, será
la sede para el ya tradicional mercado navideño.
Ángeles, pesebres, pastores,
candelabros, pinturas y demás obras con motivos navideños tradicionales, harán
parte del mercado que los visitantes podrán adquirir a muy buenos precios, teniendo
en cuenta que son piezas únicas y de colección. Los pesebres de Mery, los
ángeles de Esperanza, las muñecas de Edith, los pastores de Pablo, los cuadros
de María Ruth o las palomas de Cecilia, estarán presentes en el mercado
navideño de este 2016.
Este es el tercer año
consecutivo que la familia Vargas Muñoz realiza esta actividad, en la que la
originalidad del evento es una muestra más del ingenio de esta tradicional
familia, heredera del legado artístico y cultural de doña Aura Muñoz de Vargas.
Un
legado de familia
La pasada versión de la
Feria Nacional Artesanal de Pitalito rindió tributo de admiración y
reconocimiento a doña Aura, a través de un homenaje municipal en el cual se
exaltó su trabajo y su legado. El movimiento cultural en torno al barro y la
cerámica que se vive en la ciudad, es obra de doña Aura, quien desde la época de los años 60s hizo
conocer a Pitalito y al Huila a través de su trabajo. De esa herencia se
nutrieron sus hijos que continuaron con la misma labor y que, al igual que
ella, son un referente del arte popular en Colombia.
El Mercado Navideño no
es más que la preservación de la memoria de doña Aura, para quien la época de
navidad era uno de los momentos más importantes del año en su entorno familiar.
De hecho, sus pesebres, coplas y su dulce de nochebuena estuvieron siempre presentes
en su vida. Hoy sus hijos mantienen esa tradición y conservan el valor y el
encanto de las navidades a través de actividades como esta, con obras que reflejan
los motivos propios de esta temporada.