En plena celebración del Día Internacional de la
Mujer se conoció el indignante caso de una neivana, quien fue víctima de
maltrato y agresión por parte de su expareja sentimental. La quemó en dos oportunidades con un hierro
caliente.
Los hechos sucedieron en medio de una aparente
reconciliación de la pareja, que 15 días atrás había sostenido una discusión y
buscaba la manera de solucionar el conflicto.
“Yo con ese señor llevaba un año de relación, como
toda pareja tuvimos una discusión, a los 15 días nos reconciliamos, el 23 de
diciembre él me llamó, yo le llegué a donde él estaba, nos fuimos en el carro,
seguimos tomando, él me daba whisky, me daba cerveza, y yo pues normal con él,
llegamos al apartamento de él y seguimos allá tomando, me daba vasados de
whisky. En varias ocasiones me había
dicho en sano juicio que él me iba a marcar, que yo era de él, a mí me daba
risa y no le creía, pero esa noche se fue para el cuarto de él, sacó una
varilla y la empezó a calentar, me dijo que me iba a marcar, yo le dije que
estaba loco”, narró la mujer protagonista de este caso, de quien nos reservamos
su nombre.
YA LA HABÍA GOLPEADO
Según el testimonio de la mujer, el hombre ya había
tenido episodios de maltrato hacia ella. “En varias ocasiones me había pegado,
pero no así, yo estaba muy enamorada de él, y yo siempre volvía con él a pesar
de las cosas, pero esto ya fue demasiado para mí, me cambió la vida, no tengo
paz”, afirmó.
Esta situación, además de generarle problemas de
salud, también afectó su estado emocional, estuvo un largo tiempo deprimida,
dejó de salir, se alejó de su familia y amigos, y ocultó por miedo y vergüenza
su situación. Incluso sus hijos desconocían lo que le sucedía.
“Después de que yo coloqué la demanda, ahí sí le
conté a dos amigas; el papá de mis hijos es policía, el me vio en el centro
llorando, entonces yo le conté, él me apoya, me dice que lo que el tipo me hizo
no tiene perdón, pero los que saben son muy poquitos. Ayer les conté a mis
hijos porque ellos me vieron llorando, me dijeron ‘mami, usted que siempre
sale, qué pasó’, entonces yo les conté a ellos y quedaron impresionados”,
acotó.
Tras la denuncia, las contrapartes fueron citadas a
una conciliación, allí, al parecer, el hombre manifestó que la mujer era quien
le había pedido insistentemente que la marcara y quemara, hecho que ella
desmiente.
Según el relato de la víctima, posteriormente él la
llamó para arreglar las cosas, pero ella se negó. “Me estuvo llamando que yo
por qué hice eso, que si yo quería hacerme la cirugía que habláramos, yo le
dije que no que ya no, él quería como hablar conmigo y cuadrar las cosas entre
los dos, yo le dije que no, porque cuando yo lo busqué a él, me dijo que
buscara ayuda, que yo era una conchuda,
una descarada”.
¿POR QUÉ POSEE EL HIERRO?
Carlos Pérez, abogado de la víctima, señala que una
de las cosas que más le llama la atención es porqué el denunciado posee un
hierro de estos, que por lo general son para marcar ganado y deben ser
registrados ante una autoridad local. Al parecer, el sindicado no posee ni
vacas, ni caballos que marcar.
“La Fiscalía llamó al tipo a conciliar, el tipo no
concilia, niega los hechos, la Fiscalía le informó que debe contratar abogado,
que debe estar pendiente a qué fiscal se le asigna el proceso; en lo personal que me inquieta a mí, es
porqué el tipo tiene la marca, yo le pregunto a ella que cómo es el tema y me
dice que efectivamente el tipo no tiene ganado, no tiene caballos, entonces un
tipo que no tiene caballos, no tiene vacas, entonces ¿para qué tiene una
marca?”.
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS
El estado emocional de la mujer tras el hecho la ha
llevado a dos intentos de suicidio, ya que no puede evitar ver la marca en su
cuerpo. Luego que interpuso la denuncia ante la Fiscalía, fue puesta bajo
tratamiento de un psicólogo y un siquiatra.
No obstante, pareciera que su denuncia no surtiera
ningún fruto; tras más de dos meses ella asegura que es indignante que el
hombre que le hizo tal daño siga campante por las calles, como si nada hubiera
pasado.
“Yo le coloqué la denuncia a él el 6 de enero y
hasta ahora no ha pasado nada, ese señor sigue en la calle como si nada hubiera
pasado, yo a veces me pregunto si hice bien o mal en denunciarlo, se supone que
lo amparan a uno como mujer, pero la verdad no he sentido el apoyo de nada ni
nadie” aseveró.
Tomado de La Nación