“Recurrir a la Galería
minorista de Cálamo los días Sábados se ha convertido en un completo caos”, así
lo relato uno de los tantos laboyanos que cada fin de semana acuden a este
lugar para surtir sus hogares con productos más frescos, pero que terminan
viviendo una experiencia desagradable.
Llegar hasta este lugar
es todo un caos pues son muchas las personas que dejan sus carros estacionados
como si de un potrero se tratase, al reclamárseles las malas palabras e
insultos no se hacen esperar y la música a todo volumen hace que la llegada a
mercar se convierta en una pesadilla.
A esta se le suma que
la presencia fantasmal de Intrapitalito, pues son varios los llamados que se
les realizan para que controlen al menos el tránsito, pero su presencia es
nula. Por ello en la mañana de este sábado fue necesaria la presencia de la
Policía de Carabineros quienes tuvieron que mitigar una de las tantas
discusiones en el sector.