En investigaciones se
encuentra el deceso de una menor de edad, quien al parecer falleció tras estar
poseída por unos espíritus. El hecho sucedió en el barrio La Trinidad de Neiva
y tiene consternados a los residentes del sector. Familiares de la menor no
encuentran respuesta a lo sucedido.
Laura Ximena González Ipuz,
era una niña de 12 años de edad, muy querida por sus familiares. Laurita, como
le decían sus nueve hermanos, vivía con sus padres en el barrio La Trinidad de
la comuna Nueve de la capital huilense. La niña se encontraba cursando séptimo
grado de bachillerato en el colegio María Cristina Arango. Sus seres queridos
nunca se imaginaron que el 18 de mayo del presente año, empezaría un hecho que
les marcaria la vida.
“Estaba tiesa y fría”
“La niña estaba
estudiando el grado séptimo, yo era la que la dejaba al colegio y la recogía.
Ella era normal con las amigas, acá en la casa era normal, todo era normal
hasta esa noche que yo llegué, entré la moto y ella quedó mirando televisión.
Yo me quedé acostado, eran como más de las 10 de la noche, todos en la casa nos
acostamos; cuando ya todos estábamos acostados y con las luces apagadas, yo
sentí que Laura se había despertado como ahogada y nosotros nos levantamos
asustados y fuimos donde ella, le empezamos a decir Laurita varias veces y ella
no reaccionaba. Ella empezó a retorcerse y a convulsionar, la mirada de ella
era fija a un punto de la pared, yo le agarré las manos y los pies, estaban
frías”, narró Nelson Gonzáles Ipuz, hermano de la menor.
Auxilio
Los familiares de Laura
Ximena, al ver que la menor no reaccionaba, optaron por llevarla de urgencias a
un centro médico.
“Cuando la vi muy
pálida, yo le dije a mi mamá que la lleváramos para el médico, le pedimos el
favor al vecino que tiene taxi, la llevamos para la Carmen Emilia Ospina de
Granja. Al llegar al Centro de Salud, acosté a la niña en la camilla, le
empezaron más fuertes esos ataques, hasta casi se nos cae de la camilla; los
médicos la trataron muy bien no se puede negar, yo me di cuenta de todo lo que
estaban haciendo. A la hora yo me volví a asomar y la niña ya estaba normalita,
le hicieron exámenes de sangre y orina, los resultados salieron bien. Sin
embargo, no sé qué le pasaba a la niña; en el camino al Centro de salud, ella
tenía un comportamiento extraño pero lo único que me pudo decir mi hermana, es
que ella había sentido una cosa rara en el cuerpo y que ella se había ido a
acostar porque no quería despertar a mi mamá; además ella me alcanzó a decir
que de un momento a otro empezó a sentir una pesadez al punto que cuando ella
quería hablar ya no podía, fue en ese momento que nos despertamos”, indicó el
familiar de Laura.
Ayuda religiosa
Tras salir de la Carmen
Emilia Ospina del barrio Las Granas de Neiva, los familiares de la menor
manifestaron que el comportamiento de la niña no mejoraba. Decidieron llevarla
a la Iglesia Cristo Sacerdote del barrio Rojas Trujillo en busca de ayuda
espiritual.
“A la niña la llevamos
al Centro de Salud el viernes 19 de mayo a las dos de la mañana, al ver los
médicos que la niña se encontraba bien le dieron de alta el 23 de mayo, después
que ella salió de la clínica ella tenía un comportamiento extraño, la llevamos
donde el Sacerdote de la Iglesia Rojas Trujillo, había llegado otro padre de
Bogotá que es de la Comunidad Mariana nos dijo que a la niña le habían dado un
bebedizo, la empezó a observar y hablar con ella, cuando terminó de revisarla,
nos dijo que la niña necesitaba un exorcismo”, contextualizó Nelson Betuel
González Ipuz.
Exorcismo
Tras escuchar la
opinión del Sacerdote, los familiares de la menor aceptaron que se le
practicara un exorcismo a la niña. Nelson, quien estuvo presente, narró los
detalles del proceso espiritual:
“Ese mismo día, el
padre inició a practicar el exorcismo, el padre le rezó cuando de un momento a
otro la niña cogió una fuerza descomunal; la teníamos entre cuatro hermanos, yo
le sostenía una pierna y me tocaba tenerme duro mientras el padre oraba; hubo
una ocasión que se alcanzó a soltar y le tiró a pegar al padre, nos tocó volver
a cogerla y agarrarla más duro. El padre terminó el ritual, nos dijo que la
teníamos que seguir rezando, llevándola a la iglesia y pues el padre nos dijo
que eso era para que le hiciera varios exorcismos”, aseveró Betuel González.
Comportamiento empeoró
Tras culminar la
práctica religiosa, los familiares de Laura Ximena, creyeron que las cosas iban
a mejorar, pero no fue así. Con el pasar de los días la menor tuvo diversas
recaídas.
“Cuando salimos de la
iglesia, la niña se sintió un poco mejorcita, caminaba sola, ya lo reconocía a
uno, pero esa misma noche empeoró, nos tocaba estar pendiente, rezando al lado
de ella. Al otro día nos dijeron que la lleváramos al padre de Aipe, nosotros
la llevamos y el padre también nos dijo que la niña estaba mal, porque estaba
poseída por un espíritu maligno, que era para exorcismo. Sin embargo él la
reviso, la niña tuvo un comportamiento raro, el no quiso que la cogiéramos, la
niña se revolcaba en el piso mientras el oraba por ella. Cuando se calmó la
niña, el padre se acercó hacia nosotros y nos dijo que debíamos tener fe y
seguir llevando la niña a misa”, manifestó el hermano de ‘Laurita’.
Tras vivir estos
episodios, la familia González Ipuz, empezó a notar cambios drásticos en el
comportamiento de Laura. La niña había
cambiado más para ellos, al parecer la
menor ya no hablaba y cuando hablaba era agresivamente.
“Ella casi no podía
hablar, ella cuando hablaba era agresivamente, cuando nos poníamos a rezar en
la casa, ella se ponía mal por un rato, nosotros seguíamos rezando y se
calmaba. El padre nos dio sal
exorcizada, aceite de consagrar y agua bendita, nosotros le preparábamos esa
mezcla, se la untábamos por los brazos y le dábamos de tomar un poco, con eso
se calmaba por un rato. Ella no dormía, ella siempre mantenía revolcándose en
la cama, tocaba estar pendiente de su comportamiento por si se intentaba
lastimar. Ella decía; yo lo daño uno, dos y tres y hacia unas señas”, relató
Nelson.
Fallecimiento
Laura permaneció
atormentada hasta el pasado cuatro de junio.
No logró soportar el suceso paranormal.
“la niña falleció en la
casa a las dos de la mañana, desde que empezó con ese comportamiento siempre
tenía que haber alguno de la familia despierto acompañándola. Mi hermana esa
noche la estaba cuidando, ella dice que la niña siempre se la pasaba moviéndose
y ellas las dos estaban acostadas; cuando al rato que yo llegué, la toqué y la
niña ya estaba fría, ya estaba muerta, yo quería verificar si se había muerto
tocándole el pulso y no tenía”, concluyó el hermano de la menor fallecida.
El cuerpo de Laura
Ximena, permaneció hasta el día de ayer en horas de la tarde en las
instalaciones de la Morgue de Medicina Legal de Neiva. Los restos mortales de
la menor serán velados en la funeraria Cristo Rey el día de hoy y mañana en
horas de la mañana. Su cuerpo será sepultado en el cementerio Central de la
capital opita.
Al cierre de esta
edición, familiares esperaban los resultados de la necropsia del cuerpo de la
menor para certificar las razones científicas de su deceso.