Con
el propósito de reforzar el carácter integral de la reparación, Yolanda
Pinto de Gaviria tomó posesión ante el Presidente de la República como
nueva directora de la Unidad para las Víctimas, en remplazo de Alan
Jara.
Yolanda
Pinto de Gaviria, fue Senadora de la República, Secretaria General del
Instituto Nacional de Vías (Invias) durante 5 años, Directora de
Relaciones industriales del antiguo Ministerio de Obras Públicas, entre
otros cargos, y en esta oportunidad pondrá su amplia experiencia en la
administración pública al servicio de las víctimas.
Además, la nueva Directora de la Unidad viene trabajando por la paz desde hace muchos años.
En el 2000, acompañó a su esposo, el entonces gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria Correa, en la campaña por la NoViolencia,
con la que proponían una actitud de respeto por los derechos humanos y
la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos como alternativas
ante la difícil situación humanitaria que vivían el departamento y el
país en ese momento.
Tras
el asesinato de su esposo por parte de las Farc, en un fallido
operativo de rescate, Yolanda Pinto de Gaviria en medio del dolor,
expresó de inmediato su disposición a perdonar. Y “tome la decisión de
blindar mi alma y mi corazón, contra el odio y el rencor, mi vida no se
convertirá en un infierno, a mi corazón no entraría el odio ni el deseo
de venganza, y así he podido vivir en paz estos 15 años sin Guillermo”,
explica.
Desde
entonces, continuó trabajando intensamente por la libertad de todos los
secuestrados y la búsqueda de un acuerdo humanitario y posteriormente
apoyó, como lo hizo la gran mayoría de las víctimas, la negociación del
fin del conflicto con las Farc. “Gracias por permitirle a mis adorados
nietos, al igual que a todos los niños del Colombia, vivir en un país
diferente del que nos tocó a nosotros”, le dijo al Presidente Juan
Manuel Santos después de la firma del acuerdo.
Ahora,
como Directora de la Unidad para las Víctimas, su propósito es que los
sobrevivientes del conflicto estén en el centro de la implementación del
acuerdo con las Farc, como ya lo estuvieron durante la etapa de
negociación.
“Somos
8 millones de colombianos que vivimos el impacto de la guerra, no con
las Farc solamente, sino con todos los diferentes actores del conflicto
colombiano. Somos el 15% de la población. Vamos a abrazar el acuerdo, lo
defenderemos con fuerza y convicción, y no permitiremos que nadie nos
quite lo que hemos logrado”, afirma y recuerda que son precisamente las
víctimas las mayores beneficiarias de lo acordado en La Habana.
“La
Ley de Víctimas consagra herramientas de reparación encaminadas no
solamente a indemnizar sino por sobre todo nos ayudaran a devolverles a
las víctimas la paz, la confianza, la tranquilidad y su liderazgo. Yo sé
que para ellas es muy doloroso lo que pasó, pero este esfuerzo se está
haciendo para que ellas puedan seguir adelante, para que más pronto que
tarde, podamos mirar a los ojos a nuestros victimarios sin odio y sin
rencor, para que podamos vivir en paz”, dice.
Va
a trabajar por fortalecer el carácter integral de la reparación,
entendiendo que esta no se trata solo del pago de una indemnización sino
que incluye la atención que reciben las víctimas en materia de salud,
educación, empleo y generación de proyectos productivos, la cual les
permite mejorar sus condiciones de vida.
Por
eso, entre sus principales propósitos estarán reforzar la labor que la
Unidad hace en materia de atención psicosocial, para apoyar la
recuperación emocional de las víctimas, y trabajar de manera más
coordinada con alcaldes y gobernadores, así como con todas las entidades
del Estado que tienen responsabilidades en materia de reparación.
“Esto
es para que lo hagamos todos juntos, articulados y comprometidos. Vamos
a trabajar de la mano con las entidades nacionales y territoriales por
la reparación”, señaló.